Peluchi y Bebote, fotografía de la autora |
El gato ronronea en mi regazo.
Parece feliz y ajeno a todo.
Tiene en mi cuerpo la cama mullida
y no tiene que preocuparse de su comida
porque su comida está hecha.
Suena su piel caliente y ruidosa
cercana a mi vientre.
Late en la vida.
run, run, run, run.
Late, sí, sin temores, valiente.
Lo acaricio despacio,
sonrío. No pienso.
Sé que me sienta muy bien
ser parte integrante
de su simpática melodía.
Precioso !!
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