viernes, 9 de noviembre de 2018

FISURA

Reflexión: Romper las normas antes de que una norma pueda romperme a mí
es mucho más fácil de lo que se empeñaron en hacerme creer algunos privilegiados.

Habla sólo de amor, mariposa fingida.
Prepárate como musa, geisha o ninfa
pero no compitas jamás con los poetas
porque ellos te lapidarán en el silencio inmaculado de sus versos.
Fabricarán contigo sus propias perlas
y engullirán tu historia
para que nunca se sepa que fuiste real
o si alguna vez estuviste viva
Tú, que también sabías de versos sublimes,
tú, que vibras en tu propia voz,
y que en cada poema te transformas
en la autenticidad de la palabra escrita.
Habla y no calles nunca mariposa proscrita.
Ellos seguirán empeñados en solaparte a su costilla
y definen "todo" en el género gramatical
que te tuvo en cuenta desde siempre.
Ensalzan en los clásicos plurales,
cada uno de sus argumentos,
mientras te borran sin piedad
de los libros en los que sólo aparecieron ellos.
Te dicen que había lugar para ti
y te quedaste resignada
en un discreto segundo plano.
Invisible.
Ciega de existencia en la memoria.
Pero tú, mi ninfa hermosa, habla de amor,
del amor que habita en la fragancia de tu propia rosa.
Palpita llena de tu propia luz
aunque te prefieran silenciosa,
muerta,
muda,
antes que ganadora en la gran batalla de las letras.
Háblame de amor, mariposa blasfema
para sobrevivir, altiva y bella,
a esas tentativas machistas de anularte.

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