lunes, 11 de noviembre de 2019

EFECTO APOTROPAICO (En mi mundo)



En mi mundo ya no quedan promesas incumplidas,
ni se rompen los ocasos contra el miedo.
En mi mundo se acabaron las niñas cenicientas y humilladas
que nunca pueden acceder a un baile,
ni a un puesto de poder que ilumine
las estancias de su palacio abandonado.
En mi mundo se difuminaron
las máscaras del dolor y de la huida.
Desnudé mi rostro
y aprendí que es un verdadero desafío al golpeador,
el significado real de poner la otra mejilla.
En mi mundo ya no soy la repudiada o la escogida
ahora sé que tengo en mi ADN
la ancestral sabiduría
y que fluye por mi sangre la alegría
desde dentro.
Desde muy adentro.
Para asumir que me merezco todo lo mejor,
sin injusticias.
Me abrazo al árbol sin temor a su rechazo.
Me miro largamente en la luna
sin pensar en sus desdenes.
Y me nutro del aire,
que reparte en igualdad
a todos los seres su prodigio,
sin traicionar a nadie,
desde este sencillo equilibrio
de la biología.
Contemplo el pasado.
Lo dejo ir ya sin rencores.
Arrojé lejos las viejas coordenadas
que me hicieron padecer
pecado y hambre.
Arrojé lejos las viejas condiciones
sin ninguna clase de complejos..
Aligeré mi equipaje como dijo aquel poeta
y sin aquellas pesadas cargas,
que nublaban mi existencia,
ahora sé
por fin,
como amarme plenamente.


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