Imagen tomada de la red |
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!
Canción de amor
RAINER MARÍA RILKE
en la mirada o en el beso del amante,
en el vértigo de ese latido acelerado
que me lleva al deseo creciente
y se hace de rama frondosa, árbol,
bosque, en la punta de tus dedos
y me lleva a tu sed de palabra pequeña y olvidada
como un murmullo, como un riachuelo
que dibujas y alimentas
en el cauce tembloroso de mi cuello.
Vivo en ti. en tu sombra repentina
como el premio a cada espera
en esa sombra, que me bate entre sus alas
y me arranca al goce y al dolor
y me sosiega en el abrazo
y sabe de la dulzura de mi vientre
de lo agitado de mi pecho,
del abandono de mi espalda.
Vivo así, sólo en ti,
porque juego en el ritmo que me impones
y soy mujer en tu aliento entrecortado
por mi sueño que quiere escaparse a su destino.
Un sueño que se recuesta entre los dos
y sabe hablarnos de infinitos
en el calor y la humedad
que respiramos cuando se acercan nuestros labios.
¡IDÍLICO!! Tu unión con la poesía me recuerda a la de San Juan de la Cruz con Dios.
ResponderEliminarEso es decir demasiado, pero ¡gracias!!!!
ResponderEliminarlo de responder 8 años más tarde, no es que me haya quedado muy bien. Menos mal que hablamos a menudo...
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