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Reflexión: Día mundial de la poesía = Día para celebrarme a mí misma.
“Yo soy una mujer en avanzado estado de juventud”
Gioconda Belli
Las más bellas palabras,
elásticas,
plásticas comenzaron a alargarse
y
se hicieron cuervo, urraca,
mañana
en la hamaca
o
pronto nos veremos. Las más bellas palabras
vanidosas,
coquetas, como la hembra en celo,
matemáticas,
simpáticas, esdrújulas
como
cualquier flor llevando un buen acento
entre
cada uno de sus pétalos.
Diabólicas,
contradictorias,
las
palabras en su vuelo
en
suspenso.
Ellas
solas, autónomas, seducen y acompañan
y
se quedan en mi voz
y
estornudan mis pañuelos
y
sangran de emoción,
en
un amor que se hace transparente
y
me tiembla al convertirse
en
indiferentes océanos de futuras
y esperanzadoras páginas.
Amigas
y enemigas, ellas solas se desatan
y
campan a sus anchas
y
abrigan el peso de la muerte
y
se ríen compañeras del viaje
de
las marañas que se ocultan
perpetuas en los libros
perpetuas en los libros
y
anidan pequeñitas en los grandes pensamientos.
Ellas
son así, ligeras o pesadas,
las
osadas mercancías que se traban o disparan en la lengua
y
así las quiero para mí
como
un vértigo que ni es premio ni es castigo,
como
el vértigo que me hace y configura
y
me dice: eso soy,
soy nada más y nada menos, lo que dicen mis palabras.
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