"Como arriba es abajo; como abajo es arriba".
El Kybalión
Yo soy tu reina de corazones
y tu muerte o, tu torre o, tu colgado en el tarot,
el precipicio de tus sueños,
lo inesperado que te asalta y que te atrapa
en el alma y en el cuerpo.
Yo soy tu obsesión maldita,
la noche de insomnio, la lectura inacabada,
y por ser, soy la orilla de esa playa serena
en los inviernos grises que se amontonan
o ajan en la luz de la memoria,
en los inviernos grises que se amontonan
o ajan en la luz de la memoria,
la caída de la hoja,
la escarcha que se posa en lo más inesperado por
pequeño,
el sol que se irradia en tus colores y tus formas.
Yo soy la abeja que reina en tu panal,
la hormiga que te empuja a buscar y a recoger
de los trozos de comida,
el más sabroso, el más suculento o el más grande.
Y soy, por ser, tu silencio, tu abandono,
la musa que se hace irritante cuando es muda,
y que cuando habla demasiado, estorba
porque es esa voz aguda y niña la que te abruma.
Y soy tu lápiz o el papel,
y la mirada indiferente y el desaire,
y la mirada indiferente y el desaire,
el miedo y la fuerza en tu batalla con lo oculto.
Eso soy, y tal vez mucho más.
Ya ves que no quise decirte amiga, hermana o madre o
hija,
ni amante o ama de casa , que te cuida y que te
siente,
porque todo esto, escrito al principio de un poema,
podría frenarte en la lectura,
al resultarte estúpido, corrosivo o insuficiente.
Imagen tomada de la Web |
No hay comentarios:
Publicar un comentario