Hoy quiero que signifiques luz y te haré mi amante
y llevarás hasta mi boca las cerezas más hermosas.
Mañana querré que signifiques azul
y serás la corona que engalana mis cabellos,
serás mi fiesta.
No te preocupes por mí,
en un poema puedo encerrar todo mi mundo
y de repente, hacer que vuele convertido
en las motas de polvo más inquietas,
o llevar cada uno de mis versos hasta aquella lágrima
que cambia el color del iris de tus ojos
y con la que me estarás diciendo sin mediar palabras
que lo que me amaste en el ahora,
es tan sólo el comienzo para lo que me ofrecerás mañana
cabalgando a lomos de un caballo al que llamaremos
o jamás, o siempre.
Hoy quiero que signifiques tú, lo que nunca antes fuiste para otra,
en la eternidad del hoy y del ahora.
Yen este extraño reino en el que ya no me desconoces,
enlazaremos con capricho hasta el alma que vive en nuestras sombras.
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