"y los dos nos preguntamos
si nuestra visión fue real-
o si habríamos soñado el jardín
y esas curiosidades"
Emily Dickinson
ni desesperación, ni de capricho.
No soy el recorrido de una piel
para tus manos.
No soy la hermana menor
de tu poesía,
ni la musa que engalana tus historias.
Y no.
No tengo reproches que arrojarte
cuando te amo de verdad
cuando te amo.
Un poco de luz es suficiente
o un poco de lluvia, llorando en los tejados
y el poema se me enciende.
Me brota
a media paz
a media voz
para entregarlo.
Y cuando no estoy en él, no te viajo,
y vuelvo a ser
la mariposa amordazada
que rechina ebriedad
tras los cristales.
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