lunes, 19 de marzo de 2018

MAITANE




Contemplarte lentamente, sin perderme ni un instante
si me naces cada día al color de la luz,
al movimiento.
Y entender que soy consciente de este amor
                                              que me late en tus detalles más pequeños.
En ti me entrego a ese después, ahora o antes,
               porque sé que el tiempo a tu lado me detiene
                 y tu sonrisa me diluye en lo completo y lo existente.
Ya no me importan los meses de frío que arrastraba
ni el flujo o reflujo en las mareas que labraron en mi exilio
los silencios más tozudos,
si todo regresa en un contigo,
al dulzor y simpatía
que solo encuentro en tu mirada,
que me lleva a un planeta de inocencias renovadas.     

Todo vuelve a ser posible,
cuando enganchas tu manita entre mis dedos
y repites con radiante burbujeo mi sonidos más chillones.
Desde el juego me haces ver que yo soy tu hogar,
que tú eres el mío
y que me reconozco plenamente en el camino
que me lleva a los sueños infantiles,
a las nanas y a los cuentos.

Podré permanecer a la intemperie de algún verso,
porque supiste cambiar mi mente de conceptos y matices
y ahora vibras con tu música en mis razones más profundas
desde donde sólo tú borraste con tu aliento
lo que en otros tiempos era de vergüenza o maleficio.

Mágica pequeña, regreso a ti
y me tiembla el pulso al reconocer que le das vida a la vida,
libertad en la emoción,
con un ritmo tan alegre y divertido,
que ya ha cambiado las reglas de mi mundo, por completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario