viernes, 26 de junio de 2015

ME DA POR ESCRIBIR

Me da por escribir para ser un poco más normal,
pero sé que escribir versos no me tiene por qué hacer  más versada,
aunque los demás poetas escriban para ser más, alguien especial,
o elevarse por encima de otros egos retorcidos.
Escribo desde el mismo día en que perdí mi ángel de la guarda
(debió ser cuando aún era demasiado niña
para andar sin protección por estos mundos).
Y en cuanto él se marchó, sin importarle demasiado mi inocencia,
supe que en mi lengua había mucho más dolor
que en el filo de una espada muy usada.
Y me da por escribir, entregándome a la risa
o disimulando mi tristeza o el desengaño
y dando el do de pecho o el sol de espaldas
para reconocerme en el espejo que me brinda la palabra
porque soy, lo que soy mientras escribo y, cuando no escribo,
me dedico a contemplar y a disfrutar de la esencia de las cosas.
Pero me da por escribir campo o mar
y me reconozco en el color de su recuerdo o en el de la tinta del bolígrafo.
Qué más me da saberlo.
Ya no pregunto nada.
Me sumerjo en el presente
y nado en él, sabiendo que experimento
cada día en lo más profundo de un misterio.

                                                                                  Olga Becerra

viernes, 12 de junio de 2015

SON TUS ACORDES DE GUITARRA TRISTE

Foto de Ester Lorente
 Son tus acordes de guitarra triste
y en tus palabras se despliegan como las mañanas grises.
Creerás que me disuelvo en la distancia
pero me asomo en los sonidos que hay en tus promesas
como quien se asoma a un buen recuerdo de juegos infantiles,
de aquellos que de repente se volvieron invisibles.
Ahora, cuando te miro y te escucho,
simplemente comprendo
que lo que parece que no está
sigue ahí y se llega hasta mi piel
y vibra como vibran las cuerdas
al tocarlas con las puntas de los dedos.
Ahora sé que guitarra, palabras, promesas, juegos,
forman parte indivisible
de lo mejor que nos sostiene
cuando nos aceptamos 
y que son el anticipo
de lo que somos y lo que seremos.
                       Olga Becerra

lunes, 1 de junio de 2015

POEMA MÍSTICO III

Reflexión: Es el poema místico III. Tal vez habría tenido que empezar por el primero. Pero la casualidad me ha llevado a ver la fotografía de Luz Hernández y sé de buena tinta que ha dicho para presentarla: "Las rosas más hermosas de mi jardín". Personalmente me parecen magníficas. Es más, pienso que imagen y poema han sentido un verdadero amor a primera vista... Lo que se dice un "flechazo artístico".


Fotografía de Luz Hernández
Hubo un día en que me enfrenté a mis batallas
para liberarlas
y no conseguí otra cosa que alcanzar
el miedo de sus espesas sombras.
Llegó el momento en que las observé
y las acepté sin más -a las batallas y a las sombras-.
No sé si fue entonces
cuando transformé mi mundo
y alcancé del amor, la maravilla extraña.


Sólo sé que hoy 
le han florecido rosas de colores a mi alma.
                                                       Olga Becerra

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