martes, 26 de febrero de 2013

MELANCOLÍA

Reflexión del día: Una vez le pregunté a Dios, desde la voz de Eva, cuánto dolor cabe en cada alma. (En "Eva y el paraíso evaporado"). Pero Dios no respondía sino era con más dolor. A veces, las respuestas llegan de la manera más insospechada.


Despiertas melancolía.
Te dejo pasar.
No importa nada.
Es tu rostro el de una mujer mayor.
Experiencia y soledad en la mirada.
Manos callosas y cálidas.
Despiertas a la luz entornada de la tarde
de una manera sosegada y plena,
mientras disimulas en mi alma
lo que pudo ser un bostezo o una lágrima.
Me abrazas sin prisas, sin ahogos ya.
Y me fundo en tu piel de hoja rugosa y amarilla.
Ahora somos de paisaje recordado
en la viveza de una llama.
Tus labios saben a dulce casero de madre.
Hay levedad de luna que se oculta
en tu plácida canción de nana.

miércoles, 20 de febrero de 2013

LA BÚSQUEDA

Te he buscado como el perro busca, 
cuando husmea hasta que llega a desvanecerse 
en los posibles rastros.


Pero no eras de fragancia ni de aroma,
ni tampoco eras la frustración, 
ni la impotencia que se desató 
rabiosa y cruda en mi solitario llanto.
Y aún así, te seguí buscando.
Y entonces fui como la mariposa chiquita en la bombilla iluminada.
Pero no eras de luz y tampoco eras de sombra.
Aunque sentí el dolor secreto que se posa en las miradas,
lo intenté de nuevo.
Vestí mi cuerpo con una armadura,
como si fuera un caballero,
y no olvidé cubrirme con un ligero y resistente yelmo.

(Supe que había que protegerse bien para buscar en los recuerdos).

Me alimenté de ti entre las líneas impresas de los libros,
en la soberbia, el desamor, los desengaños.


(¿Hay cubos de basura para las almas deshechas?)

Hoy contemplo en mi existencia tanto dolor como cansancio.
Y ahora, en el reposo y en la calma, te contemplo.
No llego a ti.
No sé ni siquiera si debo darte un nombre.
Pero te conozco, me reconoces. 
Quedan atrás las aventuras
y los mares, los laberintos, las tinieblas.
Estás aquí conmigo. 
Estoy aquí, contigo.
Somos de un amor tan simple como el aire que nos da la vida.


domingo, 17 de febrero de 2013

HAY EN LA MEMORIA

Ilustración de Maoua Orma


Hay en la memoria rincones sin barrer
con pelusa acumulada que no se quiere volver a mirar
y en el escritorio, papeles amarillentos
fotografías viejas, trazos chiquitos y eternos
que llevan del olvido 
a los reencuentros.

Hay en la memoria sensaciones de aire 
                                                      y de momentos rotos,
de lunas que faltaron en aquella primera cita
y de espejos descoloridos en ese lugar preciso
que admiraron nuestros ojos.

Hay secretos tan bien guardados 
como guardan los piratas sus tesoros,
y hay cantos de lluvias tristes,
cantos redondos, aburridos y monótonos,
como hay hermosos cantos de sirena en celo 
que nos arrastraron a esos ilusorios mares
de lo que quisimos ser y ahora sencillamente no somos.

Hay seres de amor, sonrisa, y humo,
que un día se transformaron en un incomprensible horizonte de lágrimas
y que nos enseñaron, sin querer,
ese dolor de los nudos que atraviesan la garganta
y que, en el pasar de los años,
se conjugan en cada verbo a dentelladas
para terminar disfrazados, 
solos de ausencia y ternura.

Hay en la memoria erotismo 
que se hace en la piel de magia,
y esa luz intensa y bella que nos devolvió
el brillo especial y sencillo 
de unas pupilas amadas.

Hay un yo valiente que se hizo armar caballero
y alzó bien alto su espada, metiéndose de lleno
en las negras fauces de las más feroces batallas,
y hay un yo miedoso que escondió su cuerpo
bajo la blancura de las sábanas 
en las sombras victoriosas de una patita de araña.

Hay en la memoria gentes que van y que vienen
sonrisas que hacen cosquillas
y tardes que parecieron segundos
tardes que se desplegaron 
en juegos de duendes traviesos.

Hay color de nube, 
de misterio no resuelto,
de espera un poco, de desastres, 
de aventuras y de inventos,
soledad por compañera y lecturas que acarician...
Esperad. 
También guardan las memorias algo pequeño e inmenso.
Sí. 
Lo siento florecer, 
hasta desgastarlo en el recuerdo,
                                                   fue tan distinto a los otros... 
es parecido a lo que debió ser 
                                                     un primer o un último beso.


jueves, 14 de febrero de 2013

¿CÓMO HACER?

Día de San Valentín. De los enamorados. ´
Ojalá que el amor, como lo entienden algunos, no existiera y nadie tuviera que padecerlo. 
Si sospechas que eres un maltratador o una maltratadora: No tardes. Ponte en manos de especialistas. El daño que provocas puede ser ya demasiado grande como para que pase inadvertido incluso ante tus propios ojos.


He vivido el dolor cuando lo pude ver en otras carnes
y entonces supe de ese sabor dulzón
que me deja en la boca mi propia sangre.
¿Cómo hacer para meter en un mismo poema
al desvalido cuando el nombre desvalido
sirve igual para el niño, la mujer,
un perro, un gato o un hámster,
cuando sirve para el árbol o la flor,
para el mar, la tierra, el aire...,
cuando sirve para el que no se puede defender
y queda a la merced de algún don nadie?
¿Cómo hacer para extender esta protesta
y esperar de cada uno una respuesta
que rechace plenamente la violencia?
Es posible que me digan
que las distancias son demasiado grandes.
Pero yo no entiendo esas distancias
si es verdad que cada uno de ellos
tiene piel y tiene cuerpo
y palpita en la emoción y el sentimiento.
Y no hay distancias. No.
Cuando los miro como el ser
que no nació para que alguien 
que se crece en sus ansias de poder,
destruya su grandeza.


miércoles, 13 de febrero de 2013

JUGUEMOS

Foto de H. Armstrong Roberts/Retrofile/Getty Images


Ya no me salen versos que digan que no soy nada sin ti,
o que me falta el aliento si tú no estás.
Hoy por hoy, prefiero enredarme en los pronombres. 
Convertir el yo en tú y hacer que el nosotros se divierta.
O hacer de un tú y un yo alguna canción
que se abra a la sonrisa, 
así como de complicidad secreta y nuestra,
que no sienta ningún pudor para mostrarse como es
pura, limpia y plenamente abierta.
¿Y si ese tú y yo se disfrazara y pareciera que son ellos?
¿O que vosotros nos miréis y no se sepa quién es quien
en este llamativo juego?
Juguemos sí, a montar y desmontar cada palabra.
Que nadie mira los silencios y si me guiñas o te guiño,
ella no sabe nada
y él interpreta que mi mar 
permanece largo rato en calma.
Juguemos sí. 
Porque sin juego, 
entristecen más rápidamente los cuerpos 
y rebosan las miserias en las almas.  

martes, 12 de febrero de 2013

¿PARA QUÉ...?

Si la casualidad me lleva a ti,
¿para qué luchar, si me estoy dejando acariciar por ella?
La observo detenidamente y con recelo.
A veces, me hace sonreír ilusionada,
pero también me enfada o me anula, 
o me duele como duele lo cruel de cualquier burla,
cuando me hace llegar desde lo que creo su verdad
a la fría desnudez que hay en mis dudas. 
Y es que en el fondo, me dejo mecer,
me dejo llevar al calor que hay en sus huellas
Imagen de Maoua Orma
porque, cuando menos me lo espero, 
me descubre sin pudores tu silueta.
Y es así y sólo así, 
como se ha sabido hacer mi dueña.
Si la casualidad me lleva a ti,
¿para qué mirar los relojes si ya no saben de horas
y se entretienen enredando sus agujas 
en los sonidos de tu nombre?
Para qué, dime, ¿para qué luchar? 
Y es que en el fondo sé que es ella la que manda,
la que me arrastra a través de este delirio,
desde el silencio que habita en tus palabras 
al más íntimo latido de tus sombras. 

sábado, 9 de febrero de 2013

EL MENDIGO

Volvió.
Llamó tímidamente a mi puerta.
A primera vista, lo confundí con un mendigo.
Manos ajadas.
Barba con enredos, descuidada.
Asimétrico y pardo, su jersey de lana.
El invierno crudo seguía su curso
más allá de la puerta y las ventanas.
Secos los árboles.
Tristeza en la mirada.
Voz trémula, por los años, raída y desgastada.
Soy yo. ¿No me reconoces?
Y un aire frío me azotó.
Un aroma penetrante de humedad y escarcha.
Ese aroma  familiar y cercano
que me sacudió por entero el alma.
Volvió.
Anciano e indigente,
aquel sueño de juventud,
regresó del largo viaje
y yo le abrí de nuevo mi casa.




viernes, 8 de febrero de 2013

ALGUNAS FRASES Y PEQUEÑOS POEMAS SIN RUMBO

Nada más y nada menos que 100 entradas. Me permito divagar.

Cuánta fragilidad se esconde en un pequeño acto de valentía.

Me has dejado de doler
porque no sabes cuánto me ensombreció esa ausencia
en la que me llevabas con desdén hacia tu olvido,
mientras todo en mi mundo 
se salpicaba con tu nombre
demasiado desgastado ya
y en los reproches, malherido.

Que me escuche el dolor, si tiene agallas.
Que me escuche el aire, si respira.
Que me olvide tu amor, si es que me amas.


¿Cómo llegar a conocernos a nosotros mismos si no miramos hacia afuera?


Naufragar en las propias lágrimas resulta insano.


La primavera se viste de colores y el invierno se desnuda. Todo es intemperie.


Qué oscuro estaba todo, sin luz y sin formas,
la guitarra sin cuerdas, los labios sin besos,
la voz sin respuesta.
Qué fiebre imposible buscar sin saber
la clara belleza.         


Aunque el dolor sea grande, somos tan pequeños...


jueves, 7 de febrero de 2013

MOMENTOS


Atesoro algunos momentos.
Diferentes, únicos, cromáticos, intensos
cómplices de mi piel, 
de lo que dicen mis miradas,
de lo que arrastran mis silencios 
o va en mis carcajadas.
Momentos.
Los convertí en lugares para soñar
pero procuré evitarlos como templo o como altar.
Lugares para el encuentro, para el adiós
para deleitarme nuevamente en aquel preciso sabor
que, en la evocación, nunca parecía estar tan lejos.
Momentos gloriosos o de pena inmensa,
de desdenes, de consejos,
escapando al desamor o a los cortejos.
Momentos.
Enfrentándome a mis miedos,
dudosa, esquiva, fanática o firme.
Momentos.
Se llegan hasta mí.
Sin rostro y sin ojos, me miran.
Sin boca, me besan. Suspiran.
Sin manos, me tocan. Me alcazan.
Así los abrazo y me abrazan
como quien pudiera encender una vela
para contemplar la llama tenue
y fundirse entre su plenitud de colores 
que al humo van
y nunca vuelven.

martes, 5 de febrero de 2013

MI TEMPLO


Erigiré mi templo para llamarlo simplemente silencio.
En sus amplios ventanales pondré comida para las palomas.
Y los bancos los pintaré de un verde claro, como la esperanza,
como esas últimas hojas de los árboles que pueden rozar el cielo.
Las columnas estarán hechas de un delicado y fuerte mármol
porque será la verdad todo lo que sustenten.
Erigiré mi templo para llenarlo con aquellos que comprendan
que entre el amor y la libertad no puede haber demasiadas diferencias.

sábado, 2 de febrero de 2013

QUERIDO SEÑOR



Querido señor:
He mirado a través de mi ventana y lo he visto.
Caminaba despacio, muy despacio hasta mi puerta.
Zozobra y timidez en cada paso.
Y ahí estaba yo, observando cada movimiento
como leyendo cuando se lee en un poema,
cada línea y cada rasgo de esos que azotan
con fuerza en sus silencios.
Alcé mi mano, 
como queriendo deslizar la punta de mis dedos
a través de sus labios finos,
como si pudiera despertar entre sus pliegues, 
un esbozo de sonrisa.
Pero mis manos no parecían llegar a ningún lado
y usted, con la mirada perdida en la fachada,
se dio media vuelta.
Con mucho esfuerzo, ahogué mi grito,
¡yo deseaba tanto que llamara!
Y así lo dejé partir, 
La sombra de la tarde me envolvió lenta, suavemente.
El tiempo siguió su curso.
Nada parecía haber cambiado.
Pero todo estaba roto. Todo era diferente.
Y entonces pude ver ante mí, un nuevo mundo
desde la desnudez inocente de aquellas lágrimas.

TODO

La imagen de hoy no es de Maoua Orma, es de mi hermano. Los tres pudimos contemplar esa maravilla de cielo en la hermosa y mágica tarde de ayer.


"Realidad que parece fantasía o fantasía muy real". Francisco Rubén Becerra

Todo me habla de ti.
Todo.
Y las nubes, que saben tu nombre,
lo desnudan a los vientos,
a la luz,
a la copa susurrante de los árboles.
Todo me habla de ti.
Todo.
Y el gorjeo de mi alma es de primavera alegre
y llena mis sentidos con tu risa,
porque hoy estás
en el paisaje, en la casa,
en la ropa que duerme en las ventanas,
en las esquinas.
Todo me habla de ti.
Todo.
Hasta el último poema que escribí
me susurra a media voz
que tú también me amas.



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