sábado, 31 de octubre de 2015

HERMANA


Hermana, 
he vuelto a contemplar el último bostezo del sol,
entre los trigales muertos
que un día fueron amarillos.
Era la luz agonizante, casi perfecta,
como un ramo de rosas, azucenas y violetas
dispuesto ante un pequeño altar.
Pero ya no quedaba rastro de tu féretro
y te vi como a una fragante e ilusionada novia.
El musgo trepaba por entre las rocas
para distraer mi pensamiento con las chumberas
que se asomaron con descaro a la luz 
que había en mi mirada extendida hacia la noche.
La noche me habla por ti,
y me trae en su regazo la plenitud de tu belleza.
Hermana, en esta hora te contemplo
en cada una de las estrellas que le salieron
a la magia de este instante,
me veo tan pegada a ti
como la ceniza se pega al origen de su fuego.
El aire sopla alegre y tibio y por fin, llega la calma.
Pertenecemos a la misma historia,
al mismo clan, y en las mismas raíces
se hunde lo común de nuestro común ancestro.
Hermana, te estoy sintiendo, tan a mi lado
que revivo lo cálido y lo más familiar
que hay en tu aliento.
Hermana, la voz de la noche,
se levanta en suave vuelo, cierro los ojos,
y aunque no te veo y parece que no estás, 
sigues conmigo.

                       Olga Becerra

Fotografías de la autora


jueves, 29 de octubre de 2015

SER

Imagen tomada de la Red


No necesito saber de ti para quererte
ni necesito mirar de frente a la perfección o a la belleza
para saber que existen.
Cuando pensar y existir
no me convierten ni en persona ni en existencia,
acallo mi mente
y encuentro la plenitud gozosa 
en este silencio
que tantos otros desconocen.

                                                            Olga Becerra

domingo, 25 de octubre de 2015

PUDE SER TU PIEL, PENÉLOPE

John William Waterhouse: Penelope and de suitors, 1912



















Pude ser tu piel, Penélope
y el desliz de una broma y la canción en tu risa
y pude maldecir una y mil veces el nombre de Ulises,
mientras lo amamantaba en el dulzor de mis senos
y en la amargura siniestra de mis lágrimas.
Pude ser sí, tu sombra, tu espejo, el telar,
esa arruga que grita en las garras de lo que es muy estrecho,
lo oscuro que tiembla en los cuerpos, lo perdido en un verso,
tu insomnio, el desvelo,
el anuncio de tu vientre cansado en la mitad de un desierto
Pude ser tu mirada que parece perdida
en el día, en la noche, en el objeto insignificante y pequeño,
cuando sólo tú lo intuías, como ahora yo lo presiento,
ese engaño que habita en la negra raíz
que se hunde en los tiempos.
La ojerosa mirada se llenaba de su ser, de tu hombre,
y en la sed de preguntas que te sigues haciendo.
Ya no sabes si nacieron entonces,
son la fruta madura de una espera tan larga
en la que nunca supiste si tu extraña soledad
la habitaron esas estrellas malditas que se apagaron sin nortes.
Pude ser tu piel, Penélope
y pude sentir que en la espera me rompía
y en la duda, cada trozo roto,
se me hacía de un dolor místico y silencioso,
un dolor de hilo que se pierde en el nudo,
que se enreda en ese laberinto sin salida
de las preguntas que se hacen marañas.
Pude ser tu piel, Penélope,
esa piel desnuda ante el telar, que no entiende nada,
pero tiene que seguir destejiendo en mitad de la noche.

                                                                                  Olga Becerra





sábado, 17 de octubre de 2015

EL SABER DE LOS SIGLOS

Imagen tomada de: www.fondosgratis.mx













Resumo el saber de los siglos en la palabra hermano
y me quedo sintiendo en tu ser lo que nos mantiene unidos.
Pero poco después,
me despojo de este toque filosófico
y riego los suelos que piso,
mientras caen como gotas de agua
todos y cada uno de los individuos
a los que previamente llamé hermanos.
Yo que voy  hacia ti, me despisto
porque no supe meter 
en ese saber de los siglos
el corazón alargado de un árbol,
de uno solo.
Ni tampoco supe entregarle mi amor a lo otro,
lo ajeno, lo extraño o distinto.
Y es entonces cuando empiezo a entender
que no se puede resumir el saber de los siglos
en ninguna palabra, ya sea verbo o sustantivo.
Y tampoco se puede resumir en lo general
o en ningún individuo.
Ni desde la filosofía.
Ni desde la ciencia.
Porque hay algo que los ojos no ven
y que la vista no alcanza
que se expresa en la vida
y que no llego a entender por completo.
Quién podría decirme si hay un fin en la muerte
o si hay un fin que se entreteje en todo aquello que vivo.
No. No puedo resumir el saber de los siglos
de ninguna manera. Pero digo la palabra Tierra
y alcanzo a intuir una extensa verdad
que se llega hasta mí en mi afán de poeta.
Y no, no puedo resumir el saber de los siglos
pero sé del sentir que despierta en mi alma
cuando miro una foto de este pequeño Planeta
que me hace mirar tan dentro de mí
que me hago parte del todo 
para disolverme completamente en su nada.
                                                                        


jueves, 15 de octubre de 2015

SIGILO

Imagen tomada de Youtube
Te me apareces con el sigilo de lo que es de repente,
con la fuerza del ladrido de un perro
en lo profundo de la noche.
Te me apareces como si jugaras
a descifrarme el misterio
que se funde en los perfumes más brillantes
de un ahora.
Y después me zarandeas
y te vas, como has venido,
y yo que te absorbo como amor
en ese aroma que me dejas,
me convierto en la plegaria de una espera,
que te espera a ti
porque te sabe de regreso.
Un segundo,
otro segundo,
se me asoman
y dispersan mi cabeza
en el continuo cabalgar
que hay en cada una
de las letras
de tu nombre.
Pero es inútil tanta espera 
en la que desvanezco sin saber
y sin saberte,
como una niebla gris
en la que entro olvidándome
de un mundo en el que sin ti,
si tú no estás,
nada tiene ni rumbo, ni sentido.

                       Olga Becerra

miércoles, 7 de octubre de 2015

PUBLICACIÓN EN LA REVISTA CULTURAL VATRA VECHE (RUMANÍA)



Deseo agradecer las traducciones y la profesionalidad de mi querida amiga  Elisabeta Boțan.
También deseo darle las gracias a la revista cultural mensual rumana VATRA VECHE por la inclusión de mis poemas en el número correspondiente al mes de septiembre de 2015.
Me siento muy feliz y honrada.
Me gustaría además añadir que la fotografía es de uno de los grandes amores de mi vida, Ester Lorente, mi hija la pequeña.


lunes, 5 de octubre de 2015

SHANTE ISHTA

Reflexión: He visto un documental en el que Gregg Braden habla de "el ojo único del corazón" que es el significado de "shante ishta" en el lenguaje de los cherookees.
De repente comprendí que pudo ser ésa la expresión poética que siempre había estado buscando y que apareció en mi vida en el mejor momento. Gracias.

Imagen tomada de pixabay.com
La vida es una hora,
apenas te da tiempo a amarlo todo,
a verlo todo.
La vida sabe a musgo,
sabe a poco la vida si no tienes
más manos en las manos que te dieron.
Al final escogemos un lugar peligroso,
un pretil, una vía,
la punta de un puñal donde pasar la noche.
GLORIA FUERTES






Mi shante ishta te reconoce y te ama sin reservas,
juega contigo con la ilusión de esos niños que lo son eternamente.
y recuerda con alegría sincera
la canción de las aguas y de las puestas de sol
porque comprende el lenguaje
de todos los seres que poblaron esta tierra.
Mi shante ishta se abre a ti con la emoción
que le brinda esa belleza de tu luz suave y eterna,
tu luz grande que late jubilosa
bajo la misma piel que reúne la piel
de todos los mares y de todas las estrellas.
Mi shante ishta sabe que hay un poder inmenso
en el lenguaje que vive en las palabras,
pero te invita a su mundo
donde es posible alcanzar en su silencio sabio,
la sencilla gratitud de una paz profunda
                                                                        prodigiosa
                                                                                               serena
                                                                                                               mágica

                                                                                                      Olga Becerra

sábado, 3 de octubre de 2015

Y COMENCÉ A CAMINAR

Imagen tomada de la Web
Reflexión: Ayer fue para mí un día que alguien podría definir como "kármico". Pasaron tantas cosas a la vez que es como si el tiempo hubiera desplegado veinte años en cada minuto. Puede resultar raro. Pero esa es la sensación que fue llenando mi mundo de extrañas y sorprendentes coincidencias. 

Los sueños no descansan,
siempre quieren más,
siempre quieren más y más. 
Verás, no hay nada parecido,
soñar es lo mejor que este planeta ha conocido,
la vida es del color que tú quieras soñar,
que tú quieras soñar.
MALDITA NEREA


Me quedé en el “yo soy”, despojado de atributos,
y comencé a caminar
por donde no existen ni lindes ni fronteras
y entonces supe de los puntos cardinales
que quedan fuera de los mapas
y entonces supe porque sí, sin motivos ni razones.
Inventamos un nuevo idioma
en el que escondimos la verdad
que otros ignoran
y para decirte amor convoqué a los sueños
que destejen lunas blancas
en los telares más ocultos de la noche.
Y para hablarte de mi espera silenciosa,
le hablé al mundo de campanas encantadas
que se alzan en el vuelo magistral
de unas cigüeñas.
Yo que te llevo en el secreto indivisible
que galopa en las palabras.
Tú que me llevas en la alegría que brilla
en los valientes metales de una espada.
Vamos juntos. Nadie lo sabe.
Pero si alguien mirara nuestras sombras,
lo vería claramente
porque el misterio que habita entre nosotros,
se desliza burlón en nuestras bocas.

                                                  Olga Becerra

jueves, 1 de octubre de 2015

QUE ME RAPTEN TUS ABRAZOS

Helen of Troy.  Evelyn de Morgan. 1898
   

















                                     A Paris

Hoy quiero ser Helena de Troya.
Que me rapten tus abrazos.
Ven con tus hombres, con tus naves,
con las armas bien tensadas
y bien tensados los armeros.
Pero ven, ven a raptarme que te espero.
No te importe la guerra, el desastre,
lo que viene después de tanto muerto.
Ven a raptarme porque tras el rapto,
tú y yo seremos.
Pronuncia mi nombre despacio,
mientras de mis labios sale el tuyo.
El lugar donde se crucen las vocales,
donde se fundan los fonemas y el aliento,
ahí donde germine el beso,
ahí estará el amor que nos tenemos.
Ven, ven a raptarme pronto.
No me llevaré maletas, ni vestidos,
ni recuerdos.
No  volveré la vista atrás,
iré descalza hacia el reencuentro.
Sólo tú serás y sólo yo seré
en la voz de este momento.
Hoy me llamo Helena para ti,
porque como mujer me reconoces
y es así como a ti me entrego.

                       Olga Becerra

pinterest