lunes, 31 de marzo de 2014

TIEMPO SIN TI

Imagen tomada de la Web
No hay sentir más terrible 
y más profundo,
                      que el de esta ausencia.
No hay sufrimiento 
que se pueda comparar 
                     a no tenerte.
El tiempo sin ti
me aguijonea sin parar 
                    me da zarpazos

Yo que voy a tu nombre, 
                                 a tu imagen, 
               a tus pasos y tu voz 
y me hago de tortura con tu sombra.

(Alguna vez, alguna, 
debí saber del calor de tu piel
y de tus sendas 
que ahora me parecen misteriosas).

El tiempo me muerde en los talones 
palpita sin piedad 
                          entre mis sienes.
Qué le voy a hacer.
El tiempo es así
cuanto más me dueles,
más me quedo con él, 
                                       a solas.


martes, 18 de marzo de 2014

QUERIDA VANIDOSA

Reflexión de  estos últimos días: La vanidad suele ser madre de la antipatía.
Una vez hice de Vanidosa en un teatro de títeres, representando El principito de Saint-Exupèry.

Querida Vanidosa:
La Vanidad de Auguste Toulmouche
Eres tan bella,
que te envidian los soles
y las estrellas.
Te dotaron los dioses
con hermosura
pero no te pusieron
paz ni cordura.
Que miras desde lejos
distante, altiva
y todo el universo,
tu orgullo esquiva.
Y no sabes de amores
de padre o madre,
porque nadie te iguala
en linaje y sangre.
Y no has sabido ser
amante, amiga
y no sabes de hijos 
ni de pandillas.
Entre todas las diosas,
la más farsante
en tu supuesto cortejo,
reina de nadie.
Mientras vives soñando,
cuánto te adoran,
todos piensan de ti
que eres muy boba.


sábado, 1 de marzo de 2014

NO LO DUDO (SONETO DE UN AMOR PLATÓNICO)

Romeo y Julieta (1884) de Frank Diksee





















No lo dudo, ni quiero que lo dudes
ni que esperes de mí lo que no existe
en mi mundo irreal me sucediste
y en el que es verdadero, tú me eludes.

No sólo me descubres, me sacudes
en las trampas de amor que me tendiste;
ya no sé si sabré si me quisiste,
y no sé si pedirte que me ayudes.

Me intuyo en tu palabra y tu mirada
porque juegas conmigo sabiamente
mientras todos sospechan que me ignoras.

Por mi parte, no disimulo nada,
¿para qué si sé bien lo que se siente
creyendo que es verdad que tú me adoras?




pinterest