miércoles, 30 de enero de 2013

¡OH DIOSA DE LAS OH DIOSAS!


Este poema lo escribí de un tirón. Iba dirigido a alguien en concreto. (Desde el comienzo de la lectura os daréis cuenta de que se trataba de una mujer).
 Con el tiempo,su significado singular, se ha hecho plural ya que ha ido ampliando sustancialmente su radio de acción. Esto no es que lo convierta en bueno precisamente. Pero produce cierto grado de satisfacción no tener que escribir algo parecido a personas que ni siquiera lo merecen.








¡Oh diosa de las oh diosas!
¡Oh reina de las oh divas!
Otra vez me has vuelto a negar el saludo.
¿De qué me culpa ahora tu bendita perfección?
¿Por qué a tu silencio ingrato me castigas?
Ante ese desdén inmaculado que tú me ofreces,
ante tus pies perfumados por ese sutil aroma
de un cielo más alto que el cielo del Edén,
que las nubes perpetuas del Olimpo,
como la esclava más sumisa, yo me postro.
Por el poder que te ha sido otorgado
que traspasa las barreras del espacio y de los siglos,
por la eternidad
que se aloja en cada uno de los poros de tu piel,
respóndeme, ¡oh, diosa!
¿Por qué te malgastas nuevamente en los desprecios?
¡Oh diosa de las oh diosas!
¡Oh reina de las oh divas!
Escucha mi oración. A ti te rezo.
A ti va dirigida la humilde súplica de esta sierva.
Oye mi ruego.
Haz que este diminuto ser que se aloja en un insignificante cuerpo
-al que esperan como festín tantos gusanos-
se convierta sencilla transparencia en tu mirada.

lunes, 28 de enero de 2013

CANTO ASOLADOR

Tres viejos poemas que hoy agrupo en un solo título. 
Desde que los compuse, mi estado de ánimo ha cambiado. Muchas y varias veces. Lo digo para quienes os preocupáis por mí, para que estéis tranquilos.
Gracias por vuestra visita. El próximo día intentaré traer algo más animoso o divertido.



La mirada de una desconocida
abrió un nuevo lugar para los muertos.
Era la mañana polvorienta
y polvorientos los ruidos, el color, los movimientos.
Y la mañana gris lo fue calando todo,
como intentando impregnar
cada uno de los poros del planeta.



Sus huellas duelen, me hieren 
y me encierran en un canto asolador.
Esta tarde parece un camino interminable,
un camino sin recorrido y sin final.
Una tarde que pudiera contener en su regazo
todo lo que cabe en la memoria.
Una tarde que pudiera engullir
hasta a los muertos.
Una tarde aún más larga que otras tardes.
Tarde de simiente gris.
Tarde de trazo ilimitado.
Tarde. Tarde.  


Mi viña respira la tristeza,
un pálpito oscuro anega mis heridas,
y se empañan mis párpados
con la quietud de un mármol milenario.
Ya no hay final ni siquiera en las preguntas
y a la vez, todo es tan efímero,
como todo aquello que se nombra.
Dónde estás, alma mía.
Dónde,
que ni siquiera te puedo sentir
en la amargura de mi boca.

domingo, 27 de enero de 2013

MIS DEMONIOS


        El mundo que no sabe de mis recovecos,
de estos miedos infantiles que me trepan y me acorralan,
cuando busco una verdad que me acompañe.
Pero las verdades que he encontrado
se han equivocado demasiadas veces.
-¿Puede la verdad equivocarse?-.
Mis demonios son burlones, satíricos y un poco torpes.
Se quieren instalar en mis sueños,
en la voz de mi garganta y en el flujo desganado y macilento de mis versos.
Yo..., los dejo.

martes, 22 de enero de 2013

UNA PESADILLA

Reflexión: El mundo de la creatividad te da sorpresas. 
Cuando empecé el poema, quise comparar la imagen del telar que se desteje con el paso inexorable del tiempo. Después, todo ha ido por derroteros diferentes. Me he dejado llevar por un impulso y ha terminado surgiendo esto que hoy os muestro.
He tenido pesadillas, sí. Pero ésta en concreto, no.


De un telar que se desteje veo la imagen
y sus hilos van cayendo, 
unos con prisa y otros muy lentamente.
En la caída, se hacen nudos
que se enredan y enmarañan.
Y mis manos no alcanzan a parar tanto destrozo.
A la vez, los variados colores que en el tapiz 
lucían hermosos, 
se vuelven opacos, cenicientos,
de ese tono de la tierra 
cuando muere agonizante de sequía.
Y no hay nada que me ayude a detener ese proceso.
Impotencia.
Estupor.
Todo palpita.
Y no sé si son tambores o es mi propio corazón.
Presiento que hay peligro.
Quiero huir pero las hebras cobran vida
y me enganchan y me atrapan
y me cubren por completo.
No veo nada.
Estoy sola.
Hace frío.
El latido ha crecido por momentos.
Quiero gritar. 
Pero lo poco que queda de mi voz
es devorado por una especie de vacío.
Todo es silencio.
Me falta el aire.
No puedo respirar.
Ya ni lo intento.



domingo, 20 de enero de 2013

QUÉ PODER INMENSO EL DE LAS PALABRAS

He cambiado el aspecto del blog. Quería darle un toque más actual y, de paso, facilitar el acceso a los diferentes poemas. Sé que para quienes ya lo conocíais no era necesario decirlo. 
Pero también quería daros las gracias por vuestro apoyo en mis horas bajas, aunque ya lo haya hecho personalmente. 
Gracias por vuestros comentarios y por las conversaciones telefónicas de estos últimos días. Por haber compartido en Facebook y en Twitter el poema "En mitad de aquellos cuentos". 
El poema de hoy es un pequeño homenaje a cuantos os habéis interesado por mi estado mental y emocional. Vuelve a tener tono que en ciertos matices recuerda al amoroso... qué le vamos a hacer... Es un lenguaje en el que me resulta más fácil hablar de muchas otras cosas. 


Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto... la he visto y me ha mirado...,
¡hoy creo en Dios!
Gustavo Adolfo Bécquer



Qué poder inmenso el de las palabras
que pueden borrar con su soplo el dolor de las almas.
Era el día triste. Jueves de mañana.
Gris el pensamiento. Muerte en las campanas
Y en el aire ausencias, donde respiraba.
Cuánto paso torpe, perdido en la nada.
Laberintos viejos. Mi mente vagaba.
Vuelta del trabajo. Rutina diaria.
Yo quise fundir mi almohada en lágrimas.
Me metí en la Red y encontré una carta.
Prodigio casual, su caricia extraña.
Sentí un zarandeo que limpió mi cara.
Y la pena turbia, convertida en rabia,
vino a levantar de nuevo mi espada.
Qué poder inmenso el de aquellas palabras
pintando en mi mundo los trinos del alba.

viernes, 18 de enero de 2013

LÁGRIMAS

Dejé que las lágrimas me abrasaran la piel,
ellas venían a suplir el grito liberador de impotencia y frustración
en ese eterno juego de reglas no escritas
que siempre acechaban y me hacían perder
mi ser o mi  no ser,
en un terreno movedizo donde otras almas egoístas
se aprovechaban de mí, para ganar la partida.
He llorado entre candilejas, al calor de la lumbre,
entre los pucheros, mi propio destino
perdido, a través de los siglos,
para sofocar el anhelo, el instinto,
que me obligaba a ignorar los valiosos dones que, como mujer, tenía.
Y hubo en mí, lágrimas eternas, 
rozando blasfemas las plegarias, los rezos,
que otros disfrazaron de simple cobardía.
Y las lágrimas acudieron a mis ojos, brillando en la emoción,
espontáneas, puras, ajenas al pudor 
y a la estupidez de algunas convenciones.
Saltaban al mundo confundiendo humillación y orgullo
cuando lo que de verdad querían decir
es que existen muchas otras clases de heridas.
Ellas hablaron por mí, de mi rabia y mi ira, 
de esa violencia sin fin que se había pegado a mi cuerpo
hasta convertirse en voraz rutina
y me hablaron de sueños perdidos en un mundo gris
en el que cada esfuerzo por sobrevivir, apenas de nada valía.
Y las dejé correr porque ellas, alocadas o sensatas, forman parte de mí 
y así las quiero, mías.
Lágrimas amigas, lágrimas aliadas, lágrimas valientes,
lágrimas de privación, 
lágrimas de alegría por conseguir las esforzadas cumbres,
o lágrimas para expresar con su aterrador silencio, 
la desolación de mi derrumbe.



domingo, 13 de enero de 2013

EN MITAD DE AQUELLOS CUENTOS (A la hermana asesinada)

Fotografía de la autora. Los libros de nuestra infancia.
 A Yolanda



Crecimos en mitad de aquellos cuentos infantiles.
Con la magia y el radiante resplandor de las palabras
recorrimos esos mundos poblados de algunas criaturas buenas
perseguidas por malvados que del odio y del rencor
se alimentaban.
Se hizo tarde y la vida se encargó
de borrarnos la inocencia.

Aunque puede que fuera verdad lo que decían aquellos cuentos
y que los dragones, las madrastras y las brujas
sean los que sólo se mueven por dinero.
Los que compran voluntades y machacan a los buenos.
Los que llevan a las guerras y al dolor a los demás,
a los que sí están hechos de humanidad,
a los que no quieren ser como ellos.
Puede que le haya llegado el momento
a la hermosa Cenicienta de ponerse en movimiento,
de lavar su cara sucia y quemar sus harapos mugrientos.
Si ella a la que hasta las feministas tachan de boba y de lerda, sometida siempre a la obediencia,
valiente, se rebeló,
¿qué no podrán hacer todas esas cenicientas y cenicientos
que sufren de hambre y de sed
cuando lleguen a comprender
que las soluciones no vienen cabalgando en sus lamentos?

Ya no estamos juntas. Tú en los brazos de la muerte
duermes como aquellas hermosas princesas,
pero a ti te fue negado aquel final 
que se premiaba en las esperas.
Y yo, a este otro lado del espejo
no puedo negarme a mí misma 
que estoy sola sin ti
y que sin ti,  me estoy haciendo vieja.
Y cuando miro hacia atrás, se me hace largo el camino
y muy corta la existencia.



sábado, 12 de enero de 2013

CAÍ EN LA TRAMPA


Como un fantasma cruel transitas por mis sombras más profundas.
Yo que te imaginé y te hice mío, a mi capricho,
para ser la luz de mis anhelos, caí en la trampa.
El juego ha tocado fondo.
Se ha hecho demasiado duro.
Demasiado amargo.
Todas las puertas del paraíso se han cerrado.
Disfrazada de rutina y soledad,
avanzo extraviada hacia un infecundo revoltijo de tinieblas.
Después de tanto amor, algo se me rompió por dentro.
Algo que me desamparaba y me hundía en el desconcierto,
algo que me fue dejando en la mirada
cierto regusto de mentira y burla.
No supe dibujarte bien, amor,
confundí el calor de tu piel
con el abrigo de algunos sueños desgastados.
Llegó, entonces, de puntillas esa plegaria honda y despiadada
sacudiendo mis agitadas sienes con su viento frío y seco.
Y la duda de este loco amor se me hizo pesadilla.
Me acorralaba.
Y tú nunca podrías llegar a sospechar
que eras el amante apasionado de aquellos versos.

jueves, 10 de enero de 2013

TRES PEQUEÑOS POEMAS DE AMOR


                 I
Llegar hasta esa sombra
que destila sin pudor la belleza en sus fronteras,
ligarme a ti,
como quien llega a lo más profundo de esa voz
que se esconde en el silencio
para conocer la plenitud de la existencia.
Ser de ti
hasta en el alma,
descubriendo en cada instante
una pureza sin palabras.


                                                                                     II
                                        Y qué escribir sobre el amor si ya todo parece escrito,
                                                                  pero lo que yo siento en este instante,
                                                                                                                                   lo que yo siento,                                           
                                                    se me escapa de los labios en un susurro suave, 
                                                                                                                                     sosegado,
                                                                y parece llegar a ti con plenitud,
                                                            como llegan los aromas de las flores,
                                                                                                                          así,
                                                                                                                                sencillamente.


                                                                                                                                                              III
                                                                                  Perdida a ritmo de vals y de beso
                                                                                              una nostalgia azul revolotea juguetona
                                                                                              y se enreda caprichosa por mi cuerpo.
                                                                                  Dame tus manos, abrázame y bailemos,
                                                                                              bailemos hasta que, a nuestros pies,
                                                                                              todo se haga pequeño.

martes, 8 de enero de 2013

SONRISA LOCA


Ven, reina de los besos, flor de orgía
amante sin amores, sonrisa loca...
Ven, que yo sé la pena de tu alegría
y el rezo de amargura que hay en tu boca.
Antífona de  MANUEL MACHADO



Yo te sonrío, vida,
como quien busca en el alcohol su única salida
como si fuera el último eslabón que me lleva hacia el olvido.
Aunque bien sé que mi mirada no te engaña,
apática y marcada en la desgana,
en un océano de silencio, triste y sola, se marchita.
Así mi boca te canta en la sonrisa
que ya sin quererlo y sin notarlo
en mi rostro como un llanto desmedido se desliza.
Pero hay amargura entre mis labios
donde ya no quedan ni rezo, ni plegarias:
sólo queda esa pena de aguas turbulentas y sombrías.


ESPEJISMO

A veces vuelvo a nacer cada mañana
y soy como la luz, transparente y cálida,
todo me parece sonreír,
y en mis labios -como en los besos-,
hasta el aire se hace mío.
Curiosidad, inquietud, sorpresa, alcance...
y el mundo me cabe en una sola mano
-con delicadeza, de forma natural y libre-,
igual que cabe Dios en la mirada de un niño.

domingo, 6 de enero de 2013

COMO EL AGUA

A Montse

Te he entregado esos retazos de mi ser a golpe vivo.
Tienes en las manos los trocitos de este mundo
que me exprime y me conmueve en la pasión y en la desgana.
A veces, eres pradera inmensa y húmeda
y en otras ocasiones te pareces a la arboleda que mira al cielo
recogiendo entre sus ramas los rayos de sol más juguetones y aventureros.
Pero otras veces, eres ese beso que la lluvia deposita con nostalgia
en los cristales de una casa acogedora y sencilla.
Si tuviera que compararte con algo, tendrías naturaleza de agua
de agua dulce y agua clara, agua de nube casi etérea.
Agua de dama blanca.
Y así te veo y te siento, como el agua que canta en los arroyos,
bullicio de chapoteo en continuo movimiento.
Agua de luz, de energía. Agua que limpia y que sana.

Fotografía de Aida Lorente


sábado, 5 de enero de 2013

A RITMO PAUSADO DE BOLERO (Método de ensayo y error)





Reflexión:
A veces no es la pregunta en sí, sino a quién o a qué va dirigida, lo que puede darnos una respuesta u otra.



Me haces única, especial y diferente.
Hay un lugar en mi corazón reservado para ti.
Tú ya lo sabes.
También sabes que ese lugar está creciendo
sin que yo pueda controlarlo.
A todo pareces llegar sin esfuerzo por tu parte
y te haces vital, en un secreto
tan íntimo y tan invisible como el fluir que hay en mi sangre.
Puede que sea amor,
también puede ser pura obsesión indómita y salvaje.
Mi mente no deja de quitarle la ilusión a tus latidos
y me descubre infantil y fantasiosa.
Aunque sé que aún no quieres responder a mi pregunta,
a ritmo pausado de bolero.

¿Si yo te digo ven, lo dejas todo?





viernes, 4 de enero de 2013

LA MÚSICA


La música se desliza bajo mis pies
y me empuja a la danza, al movimiento.
¿Para que bailar si todo parece triste
y en mi aire sólo existe el ruido y los lamentos?
Noctámbula y perdida,
te he convertido
en la luz que me lleva hacia los sueños.
Por ti, podría llenar de latidos mi universo.
¿Por qué me obsesiona saberte mío
y como un dios al que se le reza, estás tan lejos?
La música es tan solo de tu imagen
una mentira más, pero es tu reflejo
y a ella acudo
y bailo, bailo para olvidar que no te tengo.

MANUAL DE INSTRUCCIONES (LÉASE CON ATENCIÓN)

Hoy, amigo mío, te voy a hablar muy claramente
porque viste en el amor que yo te daba,
nada más que algunos besos rutinarios y manidos
y, al contrario que las princesas de los cuentos, 
en ellos te dormías.
Y yo pido porque doy, un amor valiente
que se olvida de sí mismo para hacer de cada día
una historia diferente.
Cuando amo, no me importa que me hieras
porque admito que mi amor 
es regocijo de tenerte entre mis brazos
y combato mis temores y los tuyos
frente a frente.
Cuando amo, no me molesta que descuides
que te amo algunas veces,
pero sólo algunas veces.
porque el amor cuando pierde su latido
se hace invisible y no olvides, amigo mío,
que si lo cubres con los harapos 
de la indiferencia o en el desdén
lo estás llevando a la muerte.
Cuando amo no me importa ser tus ojos, 
tu camino, tu vereda
para hacerte todo más sencillo y placentero
para hacer que nada te hiera
y me duele si mi deseo de hacerte bien
te lleva a fundirte en un sofá
o a interpretar solamente lo que dicen mis palabras
cuando, lo que te digo de verdad,
te lo expreso con mis gestos o destella en mi mirada.
Cuando amo, el tú y el yo
que pronuncio en los pronombres se hace inmenso,
se convierte en un nosotros
que traspasa las fronteras en los espacios y en los tiempos,
pero déjame mostrarlo plenamente,
tengo alma, tengo cuerpo, tengo mente.
No compitas con mi ser,
no me escondas tras los velos que aparentan que tú eres el más fuerte,
y en el fondo están mostrando que lo fuerte de verdad
es el miedo que tú tienes de perderme.
Cuando amo, amigo mío,
no soy nada si a mi amor tú no respondes,
si me ignoras o me escondes.
Cuando amo, soy mujer, señora, hembra,
no me importa que contemples en otros cuerpos
ni la juventud, ni la belleza,
pero no babees por conseguirlos porque enseguida sabré darme cuenta.
Cuando amo y me siento amada,
cuando me amas y lo haces de verdad,
te soy fiel,
porque te haces parte de mí
y me haces ser tu complemento y tu compañera.
Cuando amo, y me brindas un detalle
me haces diosa y me hago sierva.
Amigo mío, puede que no lo entiendas,
pero somos diferentes y me gusta que así sea.


pinterest