domingo, 8 de octubre de 2017

ANOTACIONES PARA MI DIARIO

 Ya sé que no es tanto lo que sucede,
que es como lo estoy viviendo.
Estás en mis cuadernos,
mientras yo me paseo en el margen de tus libros.
La hojarasca triste cruje bajo mis pies,
como yo, cuando me pisotean los recuerdos de tu ausencia.

Luna blanca,
mares hondos,
hierbas frescas,
tuve mundos diferentes donde elegir,
pero me quedé enganchada
en cada uno de los pronombres
tras los que te escondía en todos mis poemas.

Llega la tarde,
como la vida misma
el sol se rompe.

Había puesto mariposas en mis pies
pero no las vi hasta que arrojé bien lejos mis zapatos.
Sólo entonces supe,
que podía alzar mi vuelo tras ellas.

Después de todo, el señor de lo oscuro
no era Satán,
era mi propio ego, dando trompicones por la vida,
siempre pegado a las mismas suelas.

Todo va bien, me digo
hasta que vuelvo a pensarte y mi pensamiento
ya se sabe tuyo, sin pronunciarte nunca.
Escribo. Y te pienso.
Garabateo y te siento.
Creo que hoy aprendí que en la palabra amor
hay mucho más consuelo que en un abrazo desgastado.

“… debí haberme abierto camino hacia ti
hace mucho tiempo”
… sin duda alguna, leer a Whitman, antes de dormir
siempre le devuelve la locura a mis mejores sueños.



viernes, 6 de octubre de 2017

CUANDO ESTOY EN TI


Deslizarme por tu piel desnuda, amor,
hasta volver a mi origen,
como manantial profundo, 
donde brota el agua,
       tibia, 
                  húmeda, 
                                 frágil. 

Para ti, ya no hay laberintos
y muy poquito a poco,
me moldeas
             transparencia o magia.

Cuando estoy en ti
y somos ya de instinto,
nada más que tú.

Entre tu deseo y mis labios densos,
               un aliento sólo
y el mundo...

El mundo, amor,
             en algún lugar,
                              cada vez más lejos.

jueves, 21 de septiembre de 2017

PREFIERO


No quiero construir una frase grandilocuente para la historia
y mucho menos para la falsa eternidad en la que algunos creen.

No quiero desgranar la vida en una gran metáfora por la que se me recuerde,
porque a fuerza de retórica rebuscada,
se exterminaron los mejores poemas.

No busco compartir contigo ni tus miedos,
ni lo que te lleva siempre al mismo infierno
tendrás que deshacerlos por ti mismo.

El exceso de alcohol y de ideologías
-por muy razonables que éstas parezcan-,
suele ser una fuente inagotable de conflictos.

Si tengo algo que escoger,
me pido habitar  en una gran sonrisa.
              Amplia, sincera, real.
Sonrisa para dar y recibir amor.
Sonrisa para la paz.
                                  Y poco más.

No quiero tener razón cuando para tenerla,
no importa si me hiero con la rabia que habita en mis juicios.
Prefiero tenerte junto a mí,
libremente,
sin derribarnos, con cualquier excusa.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

METAMORFOSIS

De vez en cuando, me hago un ovillo.
Me madejo y me desmadejo
y se me escapan las razones.
Para ser yo de nuevo, arrastro el miedo,
la ira y me margino en mi propia sombra.
No conozco el amor.
Desvanezco a los amigos.
Tengo aristas, en el pensamiento,
en los sentidos.
Muerdo.
Soy de hilo,
con el que atrapo los rencores
y me aparto de los trinos.
A veces, mi color deja de ser el color de lo sencillo.
Se agitan bien mis emociones,
Me arrastran tempestades que llegaron desde lejos.
En este pulso acelerado, en la batalla que me espera, desfallezco,
y entonces,
cuando ya no puedo más,
comprendo
que si tiene que embellecer el mundo,
no hay momento fácil para la crisálida.

martes, 22 de agosto de 2017

ESPAÑA




Más solitario pájaro ¿en cuál techo 
se vio jamás, ni fiera en monte o prado?  
Desierto estoy de mí, que me ha dejado  
mi alma propia en lágrimas deshecho. 
FRANCISCO DE QUEVEDO  




No tengo un color para expresARTE, 
no sé si amarillo 
ceniza o confundirme entre tus ocres, 
aunque para comenzar a sincerarme, 
prefiero quedarme con tu mar luminoso 
con tus océanos bravos, 
parada ante lo más escarpado y abrupto de tu costa. 
Rompí mi amor de banderas y de himnos 
lo siento, pero sé que lo hice cuando era muy pequeña, 
aunque nunca rompí con tus matorrales, 
con tu sol cuando juega a perderse  
tras la sierra luminosa de mi lejana infancia, 
ni con la lluvia poderosa e incesante 
que me recuerda a mí misma  
cuando atravieso mis barreras 
y me dejo arrastrar por el llanto mudo  
que me anuda invisible y férreo a mi rabia o a mi impotencia. 
Tampoco rompí mi amor por ti 
ni el sabor de mi viaje cuando te contemplo tan bella 
tras los ventanales del autobús, del coche o del tren 
mientras te paseo en el silencio absoluto y tenue  
que tú me entregas. 

España de amor 
y en continua guerra, 
te amo, es lo cierto 
y lo hago como todo, un poco a mi manera. 
Te veo en las aves, en las nubes, en la luz 
como en las gentes que cruzan tus lágrimas de sal 
de tus pueblos pequeños y de tus ciudades abiertas.  
Te veo sí en la forma de tus árboles y de tus piedras. 
Oro en tu dorso 
y el costal herido por esas pateras, 
mi amor es lejano, casi de exilio perpetuo, 
pero a la vez es limpio porque eres para mí, 
como una niña pequeña. 
Quién pudiera trenzar tu cabello 
y hacerte un lazo grande,  
con las estrellas de tu noche. 
Quién pudiera cantARTE despacio 
y no parecer ni facha,  
                                ni anarquista,  
                                                   ni de izquierdas 
y mucho menos un esperpento    
                                            o un fantoche. 
Me fluyes de sangre. Me fluyes 
y, a veces, en el canto de tus grillos 
creo que entiendo la voz de tus poetas. 
Cómo amARTE en tus vivos, en tus muertos, 
para hacerlos míos, 
si me sale más lo que hay de pasión en mi piel,  
que se enciende en la risa o en la soberbia altanera. 
                                               -Y qué le vamos a hacer, 
                                              si son mis hormonas guerreras- 

Pero sigo buscando el color 
para expresARTE de fruta fresca 
recogerte en mis brazos, como si fueras de hierba. 
Cuando lo encuentre, tal vez, 
me habrá besado la muerte y regrese a tu vientre 
y me sienta más tuya que nunca 
y te brote de rama, o de musgo, o de flor  
hasta ligarme contigo y en ti, 
                                     y seamos para siempre las dos  
                                                                                        paz eterna



(ProVocARTE, 2016)

miércoles, 16 de agosto de 2017

OTRA CITA A CIEGAS



Los símbolos volvieron a caminar descalzos y yo sin comprenderte, no supe verlos.
Atravieso tus sonidos como si fuera mi piel adolescente,
como si el sonido de tu paz, me llevara a otra paz, completamente diferente.
Por llevarme la luz y el viento todo,
fue llorado el viento y el oeste se derramaba en nuestros labios.
Por verte nacer y retenerte.
Desvanecido el grito, no hubo ya más pecado entre mis ojos,
ni hubo a quien culpar de mis olvidos.
No quise dibujarte en mis estrellas.
Campanillas, silbidos y el más lejano cantar de grillos,
guardaron mi almohada de aquellas otras lágrimas.
Quise culparte del adiós lento y pausado,
de los adioses repentidos que nos llevaron al desdén
y nunca se saciaban de nuestra extraña historia.
Pero te estaba pensando sin querer y, entonces y sólo entonces,
volaron alegres los visillos
y la verdad de cada encuentro descansaba en ellos,
con la placentera lucidez de un recién nacido.
Escucha esta vez, la vieja melodía que legaron mis ancestros, está latiendo,
como si esta vez fuera verdad
y nos dejáramos abatir en el amor de un mismo sueño.
Escucha su belleza. Nos invade lentamente.
Las horas van cayendo desnudas
sobre la colorida alfombra
y tu retrato, ahora más feliz y más ufano
se desliza sobre mí, hasta llegar a aferrarse a mi cintura.
Debe ser así.
Me calientas la sangre al temblor de un susurro leve
y todo comienza a vivir en nuestro mundo somnoliento.
Antes de arroparme de nuevo en tus palabras,
me pregunto el porqué tu amor siempre se abre paso, a través de ellas,
entre mis miedos más profundos, entre mis más profundas sombras...


domingo, 16 de julio de 2017

ME REGALA LA VIDA

Me regala la vida, el azul de la tarde, los colores.
La mirada tranquila que me sueña.
El laberinto y el cordel invisible al que atarte, sin que nadie lo sepa, 
a la muerte de mis trinos.
Me regala la noche. 
El manuscrito. 
La corteza del árbol. 
Y la voz que da luz a mis instintos. 
Me regala la piel, los aromas, los gorjeos caminando en los aires sin camino.
Me regala la vida el mar, el hielo, los vapores del agua, el precipicio. 
Me regala el cantar de las montañas y la historia verdadera con sus ciclos. 
Me regala la vida el sabor de un pastel y el motor de un corazón. 
Lo que respiro. 
Me regala las lineas de las manos, el tarot, energías, misticismo,
las abejas hacendosas, el colibrí en la flor,
el susurro, el abanico.
Me regala la vida, amor y sexo. 
El placer de tu mente y mi mente cuando nos fundimos. 
Las claves para cambiar mi forma de pensar y mi destino. 
Las gracias, el perdón para dejar atrás cuanto nos hizo daño 
y dejarlo para siempre en ningún sitio. Me regala la vida un día más. 
Me regala el sentirme aún mas viva en lo que escribo. 
Para ser, para sentir, me regala la vida los sentidos. 
Me regala consuelo y gente buena, que me alegra y facilita hacer las cosas
en el coraje o en los mimos. 
Me regala la vida tus palabras, tu silencio y todo aquello que no dices y adivino. 
Me regala alegría y emociones, decisiones y conflictos.
La caricia. La mascota. Y la sed de ti. 
Y el deseo de mi mano en tu mano, caminando las dos hacia el olvido.

sábado, 8 de julio de 2017

MI POEMA EN PROSA




Regreso a casa con ganas de llorar. 
Demasiadas horas en el mundo, me resquebrajan la coraza. 
Me siento vulnerada y vulnerable. 
Necesito liberarme de ruidos y de olores, que no me pertenecen. 
Amar mi confusión es terminar dando zarpazos.
Un ejercicio que tengo que repetir demasiado a menudo.  
El 251 llega un poco tarde hoy. Pero recupera el ritmo.
La misma bronca de cada mañana en el mismo lugar,
bocinazo y nunca se oye ni un solo grito. 
Pero se crispan los nervios del conductor
cada vez que tiene que entrar en esa maldita rotonda
que probablemente diseñó alguien que nunca volvería a pasar por allí.
Llego al puente a las 7:53.
Hago trasbordo a las 8:07 y mi destino se divisa a las 8:57.
El autobús da tumbos, como un borracho triste, en lo rústico de la cuneta.
Un ritual.
Cada mañana.
Como el verso en prosa que me piensa.
Mi charla con el conductor durante el último tramo del trayecto.
Calles, carreteras, se suceden.
Las horas. Las paradas. Los viajeros.
Las colinas que cambian su color
y la rutina como única y auténtica compañera 
en este viaje, en el viaje de vuelta,
en el cansancio que termino adormeciendo en un recuerdo,
cuando regreso a ti,
cuando me siento renovada y cae mi noche rendida entre tus brazos.

miércoles, 21 de junio de 2017

ME GUSTA



Me gusta cuando me muestras tu mundo
y yo lo echo a rodar por la ladera
y te asoma la risa,
vacía de nostalgias y de sombras,
ligera de peso,
sin otro equipaje
que tu deseo de encontrar tu mano con la mía
y recorrer el aire
como si fuera el camino al primer beso.




lunes, 19 de junio de 2017

FEMINISMO ATROZ

Imagen tomada de la Web

Podría llamarte amor,
aunque fueras sólo el vínculo
y me ataras a ti con la desidia,
pero soy yo la que decide
estar ligada a ti 
o a lo que me desgasta inexorable en esta espera.
Serán los siglos los que cambien los conceptos,
los que brillen de verdad
sin hacerse más los sordos,
y se conviertan en el eco liberador 
de mis protestas.
A ellos les fue dado y no a ti
el cambiar los ojos de tu tozuda indiferencia
a la que tantas veces, por llamarla amor,
la cubriste de violencia.
Podría llamarte amor, 
pasión, 
obsesión 
o dependencia,
pero cuando quiero que cambies
y te obligo a mirarme en mi despojo de emociones,
sé que dependo de ti
más de la cuenta
y que no se puede hablar de amor
desde los claveles rotos.
Te despojo de toda culpa
cuando pinto de nuevo mis mejillas
como una nueva aurora
que se levanta en cada despertar
y puede parecerte igual,
pero a ella no le afecta.
Te despojo del poder
que me hizo ante ti asumirme como víctima.
Aún queda la magia que se eleva
entre mis senos y mi pubis
latiendo con fervor hacia la vida,
y queda el complejo laberinto 
de un pronombre personal
que celebro en este yo, en este mí
de la falda o el pantalón
en el que me siento en plenitud,
porque soy más femenina.
Éste es mi feminismo atroz,
en el que me queda lo que siempre ha sido mío,
y lo que puedo aún descubrir
sin escenas y sin gritos,
y sin odios, ni rencores,
lo que ya ni te pido, ni te doy, 
lo que nunca reivindico,
porque tú y yo por fin nos entendemos
y los dos hemos llegado a la misma conclusión,
que en mi naturaleza y en mi voz
está el magnífico prodigio 
de un paisaje de música febril,
que no te entrego.


martes, 13 de junio de 2017

CON UN VIEJO LAPICERO ROBADO EN EL IKEA

Imagen tomada de Internet

Escribir un poema con un viejo lapicero robado en el Ikea,
tiene su encanto.
En el corazón de la lluvia, algún recuerdo desvaído.
En su costado,
la marca que sólo conocemos tú y yo
cuando la miramos bajo la complicidad
de los mismos párpados.
Derramarme en estos versos y apurarlos,
sorbo a sorbo,
sin pensar demasiado en lo que estoy haciendo.
Y todo con un lapicero viejo,
en esta mano antigua.
La trufa grande y húmeda de mi perro me interrumpe.
Un momento de sonrisa.
Se merece una caricia.
Le hablo suavecito de cuánto me gustan su bondad y su inocencia.
La confianza se hace mutua.
Y tú nos miras largamente
y así, casi sin darnos cuenta,
volvemos al amor. Como si no pasara nada.

martes, 30 de mayo de 2017

ME POSO EN LA PALABRA URRACA



Me poso en la palabra Urraca
como un presagio de ave o como reina en libertad.
Adelgazo el horizonte hasta aplastarlo entre mis manos
y aun así, podría parecer que te he perdido.
Espejismos de hielo en el centro de esa lágrima
que tan llena está de ti y tu misterio.
Y en el corazón, hojarasca quebrada en remolinos.
Ya nada está donde solía.
Hasta las sombras de la tarde adelantan tu latido
que se convierte en nuevos ritmos.
Te contemplo lentamente y eres distinto.
Mi encuentro en el telar en que entretuve mis horas
de un sin ti
para tejerlas de incertidumbres y acertijos
en tu trasfondo de metáforas, 
                                                     se ha borrado.
El juego del que brotan tus historias te delata.
Los relojes y sus resquicios te delatan.
Escógeme como Urraca para esta magia.
No quiero que me dibujes ni una sola vez más
en la mazmorra de una espera,
porque en mi cetro sanador te has sumergido.
Reconoce que  para ti ya no es lo mismo,
aunque me hagas creer que estás más lejos
o que mi mundo de emoción se te antoja frío o distante. 
Estoy contigo.
En las hadas oscuras de la noche,
en el designio que nos cubre las espaldas con su manto,
en lo enjuto del telar que ya no existe entre nosotros,
te acercas de puntillas hasta mí,
invisible a los demás,
caballero de aventuras sin igual. 
Mi caballero. 
Estás conmigo.
Lo confieso, intenté olvidarte, 
cerrar para siempre la página maldita de este sueño
y decirte adiós en clave de silencios.
Pero mi corazón se empeñaba en señalarte, 
como una brújula y su norte
y seguí viviéndote en este código alocado
con fuerza de amor o de fatídico destino,
que a veces me confunde 
                                            o nos confunde tanto.



miércoles, 10 de mayo de 2017

AMOR PRIMERO

¿El pájaro? ¿Los pájaros?
¿Hay sólo un solo pájaro en el mundo
que vuela con mil alas, y que canta
con incontables trinos, siempre solo?
PEDRO SALINAS


No sé si me volverá a morder el color que no te entrego.
Te encontré en la estratosfera de una rosa pálida.
Corría el mes de junio en nuestras almas amapolas.
La cerezas y los besos fueron brotando poco a poco
de aquel arbolito pequeño
que había en la colina, frente a la iglesia.
Y de repente nos sumergimos en la urgencia de otras cosas.

viernes, 14 de abril de 2017

SIN NOMBRARLA



Nota previa: Este poema es fruto de una propuesta de mi hermano Rubén. Él me pidió que hablara de la ... sin nombrarla. Es lo que he hecho. Confieso que cinco o seis años después de plantearme el reto. Se admiten sugerencias...













A él

Tú me sueñas,
como si fuera la diosa de tu Olimpo roto
y me observas impasible, resquebrajado,
desde esa espera que sólo le pertenece al héroe o al guerrero,
en la más que medida distancia de estos umbrales
retorcidos, irretornables,
que no nos tiemblan en las dudas
y se parecen a la palabra esquivo.
No sabemos ninguno de los dos
si al cobijo de los pétalos
o donde me nacen las espinas más hirientes,
pero tú me sueñas,
por fin, ya totalmente descohibido,
en lo más fugaz de cada uno de tus gestos.
Tú me sueñas para despertarme de mi olvido
y me zarandeas desde la mirada
mientras crees que me obligas a caminar
en las ascuas más ardientes que me conducen a tu abismo.
Y yo, simulo estar muy lejos,
construyéndote de fulgor y sabiéndote de espejismo
mientras derramo lágrimas de mentira y sal
para conjurar tu nombre. 
Tu nombre despedazado de silencios en mis labios.
Mis labios prendidos de carmín e indiferencia.
Mis labios, como luces de neón,
para ti, siempre encendidos y callados.

Secuencia extraña en la que, al final,
nos consumimos los dos en la calma y la tempestad
de este juego de códigos secretos,
que se siguen escondiendo en lo febril, como en lo efímero,
para terminar reconociendo que éste pudo ser 
un gran poema de amor,
pero preferí dejarlo bajo la sombra alocada de lo nuestro.

martes, 11 de abril de 2017

VOLAVÉRUNT

Imagen tomada de la Red

A Fernando y a Sofía


Atarme a ese 25 de marzo o al 10 de abril del mismo año
para resolver los acertijos que me llevan al desastre.
Después de todo, la muerte se abre paso entre los cuerpos,
y el amor se queda apuntalado por la ausencia.
Después de todo, aunque  la lluvia no sea torrencial
ni se asome aún por este rito,
hay un regusto amargo en cada boca
y las flores ya marchitas se vuelven a la tierra
de donde un día partieron.
No importa si no hay pastores ni rebaños,
si la cruz se posó o no en esas frentes,
porque el ciclo terminó,
después de todo, me pude detener un poco en tu sonrisa
y ese lazo, invisible y cómplice 
aunque sea en el recuerdo,
puede ser verdad que te mantenga en vida,
y que la vida que pienso devanar para hacerla de momentos
sea tan solo una farsa o una mentira,
que apenas compartimos en la música fugaz
de un mismo tiempo.

viernes, 17 de marzo de 2017

PERFECTA MEDIDA



Reflexión: Los traumas son como quitarte unos zapatos que te han estado apretando tanto que te han hecho rozaduras y llagas. Quitártelos de encima es liberador. Tirarlos, aún más. Después hay que cuidar las heridas con mimo hasta recuperarse totalmente. El paso final es el olvido: Adiós heridas, adiós zapatos. Adiós malos tiempos.
Los buenos recuerdos son otra cosa. Llegan y producen alegría, ternura al asomarnos a circunstancias o pensamientos que creíamos olvidados. Hoy os traigo los pensamientos de una niña de cuatro añitos que de repente, supo que en el mundo, además de mamás y papás, había niñas y ¡niños! qué descubrimientos aquellos...

Saberme de sexo sin nombrar la palabra.
Hay niños y hay niñas. Pregunto el porqué.
Entre las respuestas me dicen que soy diferente,
yo vuelvo a preguntar: ¿diferente a qué?
Mi mundo está aquí
y el suyo está enfrente,
¿por qué me quieren medir
para hacerme a mí, la copia o la diferente?
Ese mundo de ahí afuera me enfada de veras, 
no entiendo para nada
algunas respuestas,
ese mundo de ahí afuera
no sabe que la perfecta medida soy yo.
El niño no tiene el pelo largo,
y no se puede poner ni trenzas, ni lazos,
no puede llevar faldas, ni pendientes,
no le dejan presumir, ni llorar.
               Pobrecito niño
le obligan siempre a estar tan serio y callado...
          Ser niña es mejor,
es mucho más divertido
y creo que él también lo sabe y lo siente
porque está enojado conmigo
y me intenta pegar un día de juegos,
de agua, de luz, de avispas y fuentes.
Pero sé correr mucho más que él
y no lo consigue.



martes, 7 de marzo de 2017

UNA VIEJA REFLEXION



Cuando  aprendí que no hay una sola respuesta para cada pregunta,
que la oscuridad no tiene por qué nublar el entendimiento,
que la lógica no se puede aplicar en todos los sentidos.
Cuando descubrí que la música no siempre es el mejor antídoto para la tristeza,
que pueden existir restos de humanidad donde escasea la conciencia,
que surgen tantas versiones como personas viviendo una misma experiencia.
Cuando observé que el tiempo no es una sucesión de hechos,
que la verdad además de vieja es sucia y muy espesa.
Cuando entendí que el amanecer puede ser el fin
y que la noche esconde naufragios en el mar de la inocencia.
Cuando supe esto y algunas cosas más, no conseguí acallarlo,
ya era demasiado tarde, había nacido en mí, la voz de los poetas.

domingo, 26 de febrero de 2017

SE VIAJA MEJOR EN EL POEMA



"y los dos nos preguntamos
si nuestra visión fue real-
o si habríamos soñado el jardín
y esas curiosidades"
Emily Dickinson

No estoy hecha de dolor,
ni desesperación, ni de capricho.
No soy el recorrido de una piel
                             para tus manos.
No soy la hermana menor 
                              de tu poesía,
ni la musa que engalana tus historias.
Y no.
No tengo reproches que arrojarte
cuando te amo de verdad
                  cuando te amo.
Un poco de luz es suficiente
o un poco de lluvia, llorando en los tejados
y el poema se me enciende.
Me brota
              a media paz
              a media voz
                                 para entregarlo.
Y cuando no estoy en él, no te viajo,
y vuelvo a ser
la mariposa amordazada
                      que rechina ebriedad
                              tras los cristales.

miércoles, 15 de febrero de 2017

ERES MI VIAJE



 

Me metí en medio de tu soledad,

en ese portal dislocado que hiciste una fortaleza de silencios,

y te descubrí hijo de un extraño arquetipo de dolor

y de batalla antigua,

que se tatuó en las raíces ocultas de tu nombre.

Yo profané tu templo, para llamarte musa

y profané las variopintas ramas de aquel lejano ensueño

cuando me quise convertir en tu estela luminosa

para llegar a ti, a tu mismo centro.

Periplo de amor que a nada teme.

Eres mi viaje y a ti me entrego.

Me dibujas en tus pupilas

y permanezco en el sello de tus labios.

Tú que me pronuncias en cada una de las líneas

que ahora escribes,

te has hecho mío,

y te preguntas sorprendido por qué lo sé.

Hemos llegado al mismo recóndito lugar

que me revela sin reservas

que me estás latiendo dentro y me das la vida,

que te estoy latiendo fuerte y ya no puedes detenerme.

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