jueves, 31 de diciembre de 2015

OXÍGENO

Que cada día se llene de sueños y de fuerza para conseguirlos.  
Si la existencia te causa angustia, busca por otra parte y disfruta. Puede que te tenga reservadas sorpresas agradables, en cualquier otro punto de mira.


Imagen tomada de la Web























Oxígeno prodigioso que me haces ver la verdad
que otros por exceso de control,
nos ocultan para cegar nuestras almas.
Ahora sé que estás hecho de ese amor que late continuamente
en belleza, 
en plenitud,
en un ciclo de permanente abundancia.

Era mi amor de búsqueda y desasosiego.
Era su ensombrecida huella,
de rencor, de ira en la lucha
y de continua batalla.
Y mi amor se vistió de un miedo intenso
y, con el luto en los ojos,
se miró en las historias de los hombres
para no encontrar nada más que desolación
y guerras que nunca acaban.
Un amor que me hizo creer que en mi caminar
todo era pecado, imperfección,
culpa, destino que algún dios macarra
esgrimió con la pluma rabiosamente ensangrentada.

                                            Cuando vivir es un accidente,
                                            como materia, 
                                            tan solo la muerte nos aguarda.

Un buen día le agradecí la existencia al sol,
al árbol, a la montaña
y vi que me sentía mejor,
sabiendo que soy parte de un todo
y que el mismo aire que respiro yo,
antes ha estado dentro de las células
de otros muchos animales y plantas.

                    Y todavía habrá imbéciles

                    que quieran acabar con las ballenas
                    porque las playas se contaminan
                    con sus heces y sus espermas.

Oxigeno prodigioso que alimentas
el alma del ecosistema y formas parte de su geometría sagrada,
como a un dios generoso e invisible,
quiero darte hoy,
sencillamente las gracias.


miércoles, 23 de diciembre de 2015

KYBALION (IV: Principio de polaridad)

Imagen tomada de la Web


























"Todo es dual; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos; semejante y desemejante son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en grado; los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades, todas las paradojas pueden ser reconciliadas".
El Kybalión

Desde la p a la é de algún porqué
me dio por leerte en ese portal
de  dudas y de apuestas.

Es la lejanía y la distancia en mi percepción.
Dos puntos claramente opuestos,
y sin embargo en la misma palabra,
son distintas letras.
Son el yin y el yang,
el macho o la hembra
el frío o el calor, o la llama, el hielo.

Con luz o inmerso en las sombras.
va mi amor contigo.

Y tu amor envuelto
en un largo y profundo silencio
-que parece hondo y casi desierto-,
florece amapola
en mis labios muertos.

Escribe mi nombre de tu puño y letra.
Hazme ser tu personaje
y recuérdame como Alicia o Milady,
señora Darcy, Jane o Melibea.
Pon mi nombre en clave de zapato de cristal
y después lo rompes,
que yo haré lo mismo con el sortilegio
que hacia ti me lleva.
Más tarde, siempre más tarde,
será la lluvia intensa
la que me haga llegar
al tacto de tu piel o de tu risa,
o la mirada que alimenta mi deseo.
Sabremos qué significa ser polos opuestos,
cuando descubramos juntos
nuestro paraíso y nuestro infierno 
al menos aquí, en la tierra.

sábado, 19 de diciembre de 2015

MI ZONA DE CONFORT (Apuntes para retrato social)


Imagen tomada de lamenteesmaravillosa.com 

Nada necesita tanto una reforma como las costumbres ajenas
Mark  Twain

Se quedó en el tal vez de una sonrisa.
Allá donde confluyen las poesías con la arena o con el fango.
Se quedó en el triste portal de alguna espera,
en el pudo, pero no sé,
en el quiero pero no puedo.
Qué nos impide seguir.
Qué es lo que rompe nuestro siguiente paso.
Se quedó bien pegado a su pared llena de cuadros,
con su respeto a aquellos antepasados inquisidores,
inflexibles apestosos,
que llenaron sus miradas con mil conques y reproches.
¿Dónde te has quedado tú?
¿Dónde me he quedado yo?
Frente a la tele.
Frente a un libro.
Frente al dolor o al abandono.
Me da igual.
Siempre en el mismo lugar del pensamiento.
Sin alejarnos un milímetro
de aquello que quisieron que aprendiéramos desde tiempos ancestrales.
Nuestros viejos apegos son como las sombras
que nos hacen siempre ver y decir las mismas cosas.
Aquel se quedó en el estudio. En una pose.
Aquella florece cada día en el mismo rencor de siempre.
La otra prefiere hacer de madre para todos.
El otro no quiso pasar de la frontera de su calle o su ciudad.
Unas y otros instalados en el chismorreo,
en las alas rotas de aquel sufrimiento,
en las raíces más profundas de sus miedos,
en el glamour primoroso de su tonta vanagloria.
Y así todos nos vamos quedando adheridos a nuestras propias miserias,
a lo que siempre fuimos y nos negamos a admitir de nosotros mismos.
Conozco a quien se quedó como la Gioconda
en una posición lejana y bella
y a quien vivió para siempre estancado en sus veinte años.
Así se visten.
Así se peinan.
Y luego vienen las disculpas.
Esto me viene por vía materna
y lo de este dolor pringoso, no lo sé.
No me lo explico.
Este dolor con el que contagio a quienes se me acercan,
no sé de quién me viene, pero está ahí,
siempre dispuesto a entregarse a los demás 
por nada a cambio.
Puede que haya llegado tarde, como siempre.
Pero la costumbre manda.

La costumbre es la reina que me hace sentir bien, si está conmigo.

Olga Becerra

jueves, 17 de diciembre de 2015

DESAPRENDER CONTIGO

Imagen tomada de la Web






Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
VICENTE ALEIXANDRE






Déjame desaprender contigo
hasta que lleguemos juntos 
a la mirada inocente 
de lo que nunca antes 
nos ha sorprendido.
He comenzado a caminar por el reflejo 
de mis viejos cuentos 
y en los esquinazos de sus paralelos,
voy volcando linternas y mapas
y dejo vacías luces de sufijos.

Me perdí en las zarzas de los pensamientos.
Y aunque me enganchaban,
prefiero esa playa que llaman olvido.

Ahora es el momento -y yo estoy contigo-,
para entrar en juegos 
que nos hacen ser, 
seres muy distintos.
Desaprender el tiempo, la luz o los colores,
desaprender el beso, el amor, o los infinitos.
Los nombres, las cartas, los años.
Todo lo que fue
de creencia o mito.

Vamos a borrar la canción y el ritmo
y a encontrar en tu piel dormida
nuevos escondrijos.

¿Te imaginas llegar a esa inmensa nada,
para renacer de nuevo
entre los instintos?
Solos tú y yo. 

Lo desaprendido queda muy atrás.
                                                    Cada vez más lejos. 

Como 
            R3stos d3 uN nauFragio,
qu3 
            nos da 
                                                                  lo mIsmo

*****
                                        *****
                                                                             *****


Olga Becerra



martes, 15 de diciembre de 2015

DE QUÉ COLOR SERÁN MIS MOVIMIENTOS

Fotografía de la autora



No dejes de creer que las palabras y las poesías
 sí pueden cambiar el mundo. 
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. 
Somos seres llenos de pasión. 
WALT WHITMAN






No te dejes vencer por el desaliento.

¿De qué color serán mis movimientos?
Escucho recitar a Walt Whitman
La poderosa obra continúa.
Tú puedes aportar una estrofa.
Pero sigo sin saber qué debo hacer
porque todo me parece demasiado raro 
o demasiado lejos.


Tal vez se puede superar el miedo,

el dolor de la ausencia, también la muerte
y vivir en el amor
sin mancharnos de ayer ni enredarnos en mañana.
Hoy, ahora y nada más.
Tal vez así se puedan borrar esas fronteras
que nos desnudan a los vientos.
Pero yo todavía no sé cómo declinarme
o si debo ser conjunción o relativo
o convertirme de una vez por todas 
en adjetivo o en adverbio.


La noche, la noche nunca calla,

la noche escribe versos
y escupe y da dentelladas en los rostros
que desafían a las estelas de los sueños.
La noche pronuncia nombres
en un rito ancestral y mágico,
casi secreto
y transforma el silencio de muñecos y marionetas
en la verdad que esconden 
charlatanes y poetas.
La noche se fijó en mí hace ya mucho tiempo,
Demasiado tiempo,
pero le salí rebelde, como a mi madre,
porque cuando deletreó la cima oculta de mi nombre,
permanecí callada
y me escondí en las luces de la aurora
para hacerle creer que desde mi boca,
no podrían vivirse sus poemas.


Pero no podemos remar en contra de nosotros mismos,

eso convierte la vida en un infierno.


Y de repente siento 
como la voz de Whitman me zarandea.

Ahora sí. 
Sí. 
Por fin.
Estoy despierta.

Olga Becerra

Nota: Los versos en cursiva son de Walt Whitman.


viernes, 11 de diciembre de 2015

PROCESO CREATIVO

Imagen tomada de la Red

Un día hice un poema 
cuando estaba borracha.
El mareo se centraba 
en mi cabeza
y en la boca del estómago.
Las lágrimas anegaban
las cuencas de mis ojos.
Pero las frases y la música 
eran fantásticas y bellas,
casi divinas.
El dolor era sentido de verdad,
desde el alma hasta la piel,
pasando por las venas.
El grito de desgarro me hizo daño
cuando se escapó de cada una de mis células.
Y después de todo, rompí llena de rabia
la hoja de papel
donde había escrito aquel poema
y ya nunca más quise escribir estando ebria.


(El caso es que no había probado 
ni una sola gota de alcohol,
no estaba prevenida y sin querer,
me tragué toda mi pena).
                                              Olga Becerra


El poema en rumano, traducido por Elisabeta Botan, se puede encontrar en 
http://orizonturipoetice.blogspot.com.es/2016/01/proces-creativ-proceso-creativo-de-olga.html


Y se puede escuchar en: https://www.youtube.com/watch?v=FMX65b7vIAY&feature=youtu.be




jueves, 10 de diciembre de 2015

KYBALION (I: Principio de mentalismo)

Imagen tomada de la web http://mysteryplanet.com.ar/














"Los labios de la sabiduría 
permanecen cerrados
excepto para el oído capaz de comprender"
El Kybalión




He caminado descalza sobre la paz del mundo.
Miré como trataba a la mujer, a las hermanas, 
a las madres, a las hijas, al pan, a la semilla
y ahí vi como estaba tratando a Dios,
como lo estaba alimentando,
como pronuncié su nombre.
¿En qué altar había depositado mi fe?
Entonces distinguí que hay altares 
que se visten con las falsas flores
del odio, la violencia, la venganza y el egoísmo.
También los vi vestidos con razones contundentes,
agresivos, despectivos con el gesto y la palabra.
Pero tener razón, no significa alcanzar esa verdad
que es tan ansiada
y tampoco significa que actuemos sabiamente.
Ahora sé que en mi ser, 
Dios ha huido de todas mis batallas
y  no le importa que tome su nombre 
para perderlas o ganarlas.
Dios cabe en la noche, en la mañana,
en el vuelo de las aves
en las aletas del pez o en el canto de un grillo,
en el átomo pequeño 
o en la cima de la montaña más alta
y Dios cabe en mí, 
en una transformación que me llama.

          (A partir de ahora, 
      nunca sabré verlo más
ni en las bombas ni en las balas
        porque es mi voluntad. 
       Y así quiero que se haga).

                                        Olga Becerra 

martes, 8 de diciembre de 2015

DESAYUNO SIN TI (Poema de Arte y Ensayo)

Fotografía de la autora



"...porque no importa dónde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma".
Desayuno en Tiffany's






Saber que tus ojos me siguen
mirando en la distancia 
y no contestarles nada.
Me envuelvo en esta niebla tonta,
a la que sigo llamando soledad,
frente a una taza de café vacía. 
Escribo y lleno de letras 
cuadernos y hojas tristes.
Y en mis pensamientos, tú.
Una sola taza de café.
Hoy te pienso más que ayer.
Pero no te digo nada.
Mucho más que ayer.
Y este mantel descolorido.
Tendría que cambiarlo.
Y la taza vacía.
Y yo con soledad.
Ya no quiero los cuadernos.
Sobrevuela un ruido.
Debe ser un avión. 
A estas horas, un avión.
Qué más da. 
Nunca terminan de arrancar 
los motores de mi llanto.
Llenaré la taza nuevamente.
Todavía no sé muy bien 
si la llenaré de café, 
de lágrimas
o de enigmas.
           Olga del Carmen Becerra

domingo, 29 de noviembre de 2015

SONETO (a papá)

Papá disfrutando en su pueblo

A ti que te erigiste entre la bruma,
hombre bueno jugando a ser perverso,
trovador de Fortuna y de lo adverso,
hiriente en tu pasión, firme en tu pluma.


Tú que en tiempos rugiste como el puma,
soberano señor del universo,
en la hundida amargura de tu verso,
suspiro blanco y cálido de espuma.

Te quise siempre en tu querer de ensueño,
forjado en el Azul y en unas Rimas,
con el Cid, don Quijote y los Machado.

Y a lomos del alado Clavileño
me enseñaste sonriente nuevas cimas.
¿Cómo he de agradecer cuánto me has dado?

                                                                     Olga Becerra

jueves, 26 de noviembre de 2015

TROPIEZO

Fotografía de la autora

Cuando te pienso, te creo,
pero me das miedo y me escondo.
Cuando te nombro, te doy vida
y siento tu latido junto a mí.
Cuando me nombras, florezco en mi ser
y simplemente soy
y existo en este espacio y en este tiempo.

                                        (Quiero dar las gracias, 
                                        aunque sé que no es verdad 
                                        todo lo que agradezco).

Observo detenidamente,
y en lo que veo, me encojo o me rompo,
porque no me gusta.
Es que no puedo más
Dame la mano, dámela muy fuerte
y vuelve a tener paciencia conmigo
porque hoy he vuelto a tropezar 
y se ha vuelto contra mí, todo mi universo.
Me he caído hasta confundirme
en las fauces más terribles de mis propios grises. 

No es real ese mundo que veo ahí afuera.
No hay un mundo que sea igual para todos.
Cada uno lo percibe a su manera.

Lo que ocurre es que a veces, 
lo dejo entrar más de la cuenta
y eso es lo que verdaderamente duele,
aún más que el tropiezo y la caída.
                                                         

lunes, 23 de noviembre de 2015

UNA RATA NEGRA

En esta frente, Dios, en esta frente
hubo un clamor de carne rumorosa
y aquí, en esta oquedad, se abrió la rosa
de una fugaz mejilla adolescente.
RAFAEL MORALES

Ha penetrado una rata negra en mi pensamiento.
Se ha colado, tal vez, por una rendija.
La quiero cazar.
Ella no se deja.
Se esconde.
Sale y la veo saltar cuando menos espero.
Siempre está royendo lo mejor que tengo.
Y no sé qué hacer.
Me amarga la vida.
Roe que te roe se ha comido gran parte de la fe
que tenía en mí misma
y creo que se ha pegado más de un festín
con mi autoestima.
Tengo una rata negra.
Con su hocico afilado gobierna mi vida.
Una rata negra que caga y vomita en mis intenciones.
Yo voy tras de ella y es escurridiza.
A veces se vuelve hacia mí.
Y me asusta.
Y me grita.
Me hace sentir siempre muy cansada.
Saber que está ahí, cuando barro sus pelos,
me quita las fuerzas y me paraliza.
Le he puesto trampas.
Le he puesto un cepo tras otro.
He llorado mucho mientras ella se reía.
Hoy hago algo muy distinto.
Hoy no quiero hacerle caso.
Hoy abro las puertas.
Abro las ventanas.
Puedo ver el sol.
El aire en su danza, las nubes agita.
Me siento feliz. Estoy muy contenta.
De repente observo. No espero respuesta.
La rata no está. No hay rastro de ella.
(¡¿Adónde habrá ido?!)
Por casualidad,
escucho decir que esta rata negra
no puede vivir si no la alimentas.
                                                                         Olga Becerra
Imagen tomada de la Web

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