Imagen tomada de Youtube |
con la fuerza del ladrido de un perro
en lo profundo de la noche.
Te me apareces como si jugaras
a descifrarme el misterio
que se funde en los perfumes más brillantes
de un ahora.
Y después me zarandeas
y te vas, como has venido,
y yo que te absorbo como amor
en ese aroma que me dejas,
me convierto en la plegaria de una espera,
que te espera a ti
porque te sabe de regreso.
Un segundo,
otro segundo,
se me asoman
y dispersan mi cabeza
en el continuo cabalgar
que hay en cada una
de las letras
de tu nombre.
Pero es inútil tanta espera
en la que desvanezco sin saber
y sin saberte,
como una niebla gris
en la que entro olvidándome
de un mundo en el que sin ti,
si tú no estás,
nada tiene ni rumbo, ni sentido.
Olga Becerra
No hay comentarios:
Publicar un comentario