jueves, 25 de octubre de 2012

NOTAS PARA UN POEMA ERÓTICO

Fotografía tomada de la Web
Este poema es uno de los muchos fantasmas que han poblado mi pequeño mundo.
Es increíble el poder arrasador que pueden llegar a tener una crítica o un comentario dichos de malas maneras.
¿El porqué lo muestro? En realidad, hay muchos "porqués". Pero hay cierto tipo de explicaciones que no se deben dar nunca. Simplemente decir que seguiré buscando en los archivos olvidados del viejo ordenador.



         Noto que me rozas entre sueños,
que mi cuerpo se estremece con sentirte;
noto que me empapas en tus dedos,
que alborotas entre sábanas mi piel desnuda,
que formas masa acariciante en mis cabellos.
          Noto que me engulles en la enorme palidez
de tu densa y blanca sombra,
mientras mis manos van vagando moribundas, casi rotas,
a lo tibio y sonrosado de tu encuentro.
          Aturdida,
voy metiéndome en esa humedad ansiada
con extraño sabor a sal, a efímero y fugitivo beso,
y yo, negra penumbra,
voy tomando forma de escultura,
esculpida en el calor de tanto celo,
y veo flotando la figura
que tus manos amorosas van fraguando,
invadida es invasora,
un latido entre dos pechos,
es creada,
          creadora,
                    barro,
                           dios,
                                arcano,
                                       rezo.
          Se quiebra el aire
porque es llaga dolorida de un lamento,
tus palabras, mis palabras, convertidas en una sola voz
ahora son idioma nuevo, embravecido, agonizante,
de melódicos fonemas, infinitos, lastimeros.
          Con su ritmo el viejo tiempo,
subyugado de sonidos, se ha parado.
          Tú en mi cuerpo, yo en el tuyo,
así, fundidos,
                 confundidos,
las dos almas, los dos dueños,
somos fauces,
                  dentelladas,
                              somos luz de un solo espejo,
somos grieta,
                  somos agua,
                              salpicándonos los sueños.

          Un grito largo pende del aire
hasta que exhausto, derrotado y vacilante,
retumba a muerto.
          
          Se hizo el silencio,
y al silencio me abandonas sin remedio,
pero en tus labios temblorosos
de ese idioma queda un resto
que tranquilo tú me entregas
en el cáliz consagrado de algún beso.
          Todo es nostalgia.
          Sigo el rito y lo devuelvo.
          
          Media vuelta,
se ha borrado el paraíso a paso lento.
          Media vuelta.
regresa el tiempo.
          Media vuelta,
cada uno con su alma y con su cuerpo.
          Media vuelta
y nos rendimos como rosas ya marchitas al silencio.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado muchísimo,innovador, erótico, trascendente, no sé cómo definirlo, pero si fuera hombre me encantaría ser el que está al otro lado de tu cama, de tu imaginación, de tus sueños.Íntimo y profundo, suave y fuerte, no sé, pero me siento conectada en "esa media vuelta" en la que la mayoría se entregan a los brazos de Morfeo, pero tal vez me equivoque y vea sexo dónde no lo hay. Tú misma, pero éso es lo que tus versos en mí han provocado: amor, erotismo y satisfacción.
    De métrica y rima ni me detengo pues ya sabes que no me importa, eso sí, musicalidad tiene un rato.

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  2. Me ha encantado releerlo, y creo que hoy me gusta más todavía... echo de menos ese erotismo en mi vida, sin saber si volverá algún día, cuándo las aguas vuelvan a ese remanso de paz y salud tan ansiado. Ojalá!!

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