miércoles, 14 de noviembre de 2012

CON SUSURROS

Día muy largo y complicado. No ha sido nada fácil. Hoy me he sentido orgullosa de mí misma. Sin alardes. Sin ruidos. Simplemente he escuchado mi voz interior y he dejado que fuer ella la que guiara mis pasos.
Cuando escribí este poema, me sucedió algo parecido: no estaba bien visto que una mujer joven escribiera cosas así. Pero aquí está.

     Con susurros
vas tiñendo todo el aire de mi estancia,
me traes en tu sonrisa
melodías cantarinas de agua fresca.
Traes de ese sol de la mañana,
algún rayo hasta ni puerta.
Traes la brisa, blanca brisa, en el roce de tu aliento,
pura esencia musical, ambrosía de fonemas.
     Con tus dedos vas trazando partituras.
Me haces tono imprescindible en tu poema
y en la arcilla temblorosa de tus manos,
soy de tierra, limpia tierra que renuevas.
     Con susurros
vas mostrando cada rasgo de mi alma.
Soy ya el barro
que los dioses arrastraron a ser vida.
Soy ya el tacto
que se funde entre las yemas de tus dedos
y, en la albina tozudez de las líneas de tu piel,
soy tu trueno y tu tormenta
     El milagro se ha fraguado a golpes densos.
La memoria está despierta.
De tus labios han surgido las escalas musicales
de un antiguo paraíso
y el reflejo empedernido de su eterna primavera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

pinterest