jueves, 6 de septiembre de 2012

QUERIDO BAUDELAIRE


Charles Baudelaire







Te adoro cuando de tu frente
acaba de huir la alegría,
cuando tu alma se torna sombría,
porque se cierne en tu presente
la negra nube de algún día…
                          Charles Baudelaire








I
Querido Baudelaire si pudiera preguntarte,
no dudes que lo haría, pero nos cayó la tarde
y la belleza hoy estaba muerta,
no estaba en nadie…
Dime adónde van las almas de los perdidos,
de los niños que no nacieron,
de los poetas malditos.
Dime adónde van las ocasiones huidas,
los sueños que se esfumaron
o el vapor de sus neblinas
Dime adónde van si no hay infiernos, ni limbos
que acojan la pena larga
de lo que no tuvimos.




II
Querido Baudelaire, cuando te hago mío
qué diferentes suenan en el aire los suspiros,
nada es igual, todo es tormenta.
Qué oscuridad ésta tan profunda, negra y sombría
como las voces impregnadas en el musgo de los muertos
y qué dolor amargo el del caudal con las orillas rotas
que estranguló las flores y se llevó sus almas
a un mundo incomprensible y sin fonemas.


III
Adónde van, adónde,
estas penas cuajadas de soledad
y llanto sin medida.
Cuando ya no sé si fui feliz en algún beso
o cuando no sé si busqué alguna verdad mirando al cielo,
me vuelvo a perder en este bosque de versos condenados
como quien se rompe o se desnuda en un diario.
Y quiero que me veas sonreír, querido Baudelaire,
como sonríe tu flor maldita,
como sonríe la luz de la tarde con su ozono,
o como lo hace aquel niño que nació desamparado,
aunque le sobren juguetes y comida.
De dónde vienen, de dónde,
estas sombras que me envuelven
sin descanso,
que me llevan a tu insomnio cada noche
y me muestran el horror que hay en lo humano.


Olga Becerra




No hay comentarios:

Publicar un comentario

pinterest