jueves, 16 de agosto de 2012

INSTINTO

Morning breeze de Pino Daeni
Despierta mi instinto, a todo llega,
como llega  a los campos, 
repentina y brutal
la soberbia acallada de la primavera.
Te noté y fuiste un beso en mi copa,
un beso de vidrio frío
que se fue desnudando inquieto entre mis labios.
Intenté borrarte para siempre
como si fueras una visión fugaz,
ilusoria, pasajera,
y entonces yo te amé,
te amé desde el sopor 
que habitaba entre mis nieblas.
Secreta, íntima,
cerré los ojos un instante.
Pensé que todos vieron tu nombre escrito
en la levedad de mi sonrisa.
Tu nombre volaba en el aire de las cosas
como unos dedos suaves
brindando entre sus yemas una nueva luz,
un revoloteo de caricias.
Pensé que todos podrían ver tu nombre
cuando pintaba el color de mis pupilas
Pero nadie más que tú se asomaba en ellas.



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