Me trajiste un limpio mar y margaritas,
y una luna llena de espejos plateados,
entre azules ecos de unas campanillas.
y el murmullo suave que los vientos tienen.
Me miré en tus ojos y eras paz y agua
y sus brillos fueron primavera alegre.
Me trajiste cosas que callarse deben:
de la luz, el alba;
de la noche, duendes;
del amor, lo breve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario